Dillom se presentó este viernes por primera vez en el Movistar Arena de Buenos Aires para despedir su exitoso disco "Post Mortem" y una de las grandes sorpresas de la noche fue la aparición de Andrés Calamaro, uno de los máximos referentes del rock nacional, que dejó bien en claro su apoyo a la nueva escena musical.
El ex cantante de Los Rodríguez subió al escenario para interpretar "Output-Input", canción que abre su popular disco El Salmón. A pesar de que esta es la primera vez que comparten tablas, Calamaro participó en "Ola de Suicidios", el nuevo videoclip del rapero, cuyo single oficia como adelanto de su próximo trabajo discográfico.
De esta forma y con un estadio completamente sold out, Dillom cerró la gira de "Post Mortem", su álbum debut, que lo convirtió en una revelación durante 2022 y lo llevó a presentarse en varios puntos del país, Sudamérica e inclusive Europa, llegando a realizar cuatro fechas en el Teatro Vorterix con entradas agotadas y una función en el Luna Park.
Andrés Calamaro abrió su corazón: "Aunque estés rodeado, todo el mundo se siente solo"
El 2022 fue un año muy especial para Andrés Calamaro, que logró concretar una extensa gira mundial que había quedado suspendida al comienzo de la pandemia, y culminó con dos imponentes shows en el Movistar Arena de Buenos Aires. Sin embargo, en las últimas horas, el cantante confesó que vivió una etapa muy dura al cumplir 60 años: “A los 60 años me encontré solo, sin amor y sin amigos”, expresó.
Fue en una sincera charla con Jorge Lanata en Radio Mitre, donde el músico relató: “La última gira fue muy peculiar, porque arrastrábamos compromisos comerciales, entradas vendidas, contratos, compromisos éticos y morales con la gira que suspendimos en 2020″.
Ahora, con 61 años cumplidos, recordó que el cambio de década tuvo algunos efectos negativos en él. “Fue más de un año, no fue espléndido, pero por un problema personal. Sufría molestias físicas; secuelas de la vacuna, probablemente. Mi madre dejó la existencia con 100 años y cinco meses; no soy una persona emocional, pero algunas procesiones es verdad que van por dentro. Me encontré solo, sin amor; sin amigos que quieran ir a Benavidez a visitarme. Creo que la segunda dosis de la vacuna fue venenosa, aunque el médico me dijo que las secuelas no podían durar tantos meses. O sea que será un tema de la edad. Por los dolores me hice análisis el año pasado y los intestinos no estaban muy cristianos”.
Luego, reflexionó: “Durante toda la gira disimulé una pequeña parálisis maxilofacial que sigo disimulando, que ni el público e incluso los músicos tenían que enterarse, porque yo soy el que tiene que mantener a la tropilla en calma, llevar tranquilidad. Me sentí un poco solo. El psiquiatra me decía: ‘Tranquilo, Andrés, a los 60, aunque estés rodeado, todo el mundo se siente solo’”.
