Charlie Watts, baterista de la mítica banda británica Rolling Stones, murió hoy a los 80 años, informó este martes Bernard Doherty, publicista del músico.
El legendario miembro de los "Stones" se había sometido recientemente a una operación, lo que forzó su retirada de la próxima gira planeada por el grupo en EE.UU. En el 2004 había sido diagnosticado con un cáncer de garganta que pudo superar gracias a dos intervenciones quirúrgicas.
Hace apenas unos días, los Rolling Stones habían comunicado que iban a salir de gira por Estados Unidos tras un año "guardados" por la pandemia del Covid-19 pero que por una cuestión de precaución, el legendario baterista no iba a ser parte del tour por primera vez en la historia de la banda.
La decisión había sido confirmada a través de un comunicado oficial del grupo en el que afirmaron que el baterista deberá quedarse en su hogar para recuperarse de un reciente "procedimiento médico" por el que se encuentra trabajando arduamente para ponerse en forma.
Si bien por entonces no habían explicado cuál era el procedimiento al que el artista se sometió aseguraron que se encontraba en buen estado y que la intervención había sido un "éxito".
El anuncio del fallecimiento de Charlie Watts
Este mediodía, su vocero anunció su fallecimiento en un comunicado en el que expresó: "Con una inmensa tristeza, anunciamos la muerte de nuestro querido Charlie Watts. Partió en paz más temprano en el London Hospital acompañado por su familia".
"Charlie fue un querido marido, padre y abuelo y también como miembro de los Rolling Stones uno de los bateristas más grandiosos de su generación", continuó el escrito.
"Pedimos amablemente privacidad para su familia, miembros de la banda y amigos cercanos en este momento tan difícil", finalizó el comunicado que divulgado este mediodía.
Charlie Watts: una vida dedicada a sus "Majestades Satánicas"
Nacido el 2 de junio de 1941, el reconocido miembro y fundador de los Stones, el legendario baterista dedicó su pasión al trabajo en equipo junto a sus "Majestades Satánicas". Desde su ingreso al grupo, en enero de 1963, hasta su fallecimiento, permaneció en la banda.
Según contaban Mick Jagger y Keith Richards, el percusionista era "el verdadero líder de la banda". Watts se formó como artista gráfico y comenzó su historia detrás de los platillos tocando en clubes de r&b de Londres, donde conoció a Brian Jones y a Jagger y Richards.
Además de aportar su eximio prodigio en la batería, Watts diseñó algunas de las portadas de los álbumes de los Stones y le agregó su magia a los escenarios de los tours. Elegido en el puesto 12 de los mejores 100 bateristas de todos los tiempos en el listado de la Rolling Stone, también giró con su propia agrupación, Charlie Watts Quintet.
Un sobreviviente a los excesos
Con más de cincuenta años de carrera, Watts sobrevivió a la adicción a la heroína, a enfermedades (en 2004 superó un cáncer de garganta) y accidentes automovilísticos. Era el miembro que estabilizaba a los Stones y el de más bajo perfil, aunque en una oportunidad le llegó a pegar una trompada a un Jagger borracho que le gritaba: “¿Dónde está mi baterista?”. Tras ese grito fue que Charlie le propinó un golpe y redobló la apuesta: “Yo no soy tu baterista. Vos sos mi puto cantante”.
El hijo de un camionero que desde muy chico mostró talento para el arte, el críquet y el fútbol fue quien equilibró los egos de la banda y logró apaciguarlos, incluso cuando las discrepancias de Jagger y Richards pusieron en peligro la continuidad de la banda durante los ochentas.
La vida amorosa de Charlie Watts: el único monógamo de los Stones
Mientras el resto de sus compañeros eran protagonistas de escándalos, tríos sexuales e infidelidades, Watts fue la excepción monógama de los Stones. Estuvo casado 57 años con Shirley Ann Shepherd (82), con quien tiene una hija, llamada Seraphina (53).
El único traspie que puso en crisis su inoxidable pareja y complicidad con Shepherd fueron las drogas duras que consumió en los 80's. "Casi perdí a mi mujer debido a mi comportamiento", admitió alguna vez. En una entrevista en New Musical Express (NME), el baterista respondió a qué se debía el éxito de su longevo matrimonio. La respuesta fue contundente: "Porque en realidad no soy una estrella de rock".
Con Shirley, su única esposa, amiga y compañera, compartía su amor por los caballos. Tanto es así que solían hacer viajes para subastar, comprar o ver caballos pura sangre, una de sus verdaderas pasiones.
Fotos: Fotonoticias.
