Para muchos, la moda es subjetiva. Hay para todos los gustos y, como suele suceder en un evento con múltiples figuras, la foto oficial del Bailando 2023 no fue la excepción. En una velada llena de elegancia y glamour, y donde el código de vestimenta era “de gala”, las figuras y sus parejas se dieron paso por la alfombra roja del Hipódromo de Palermo.
En los outfits, el color más repetido fue el negro, y hubo algunas similitudes entre varios de los famosos: moños, guantes, mucha cola, aberturas, escotes y plumas fueron algunos de los must de la noche. Y, como en todo evento en donde la moda dice presente, los ojos de los fashionistas estuvieron atentos seleccionando los aciertos y desaciertos de vestuario.
Flor Vigna y Anabel Sánchez coincidieron en algo: ambas estuvieron al frente del diseño y confección de sus vestidos. Si bien lucieron dos estilos totalmente diferentes, se animaron a alzar la bandera de la moda circular en este primer encuentro de todos los participantes junto al jurado y el conductor, Marcelo Tinelli. Vigna con su traje aprovechando piezas que ya tenía en el armario, y, Anabel reciclando unos zapatos que estaban desgastados, y dándoles una nueva oportunidad, al rediseñarlos.
La moda circular viene marcando tendencia fuerte en el último tiempo, y no es más reutilizar prendas. Es decir, reciclar. Se trata de un estilo de moda sostenible que cuida el bolsillo y busca reducir el impacto ambiental que provoca la indumentaria a nivel global, y ya son muchas más celebrities en el mundo que se sumaron a la tendencia.
Flor Vigna y su look total denim
A través de sus historias de Instagram, la actriz, cantante y bailarina mostró con entusiasmo el proceso del traje con el que posó para la foto oficial del Bailando 2023. En la gala, aseguró que se sentía muy cómoda con su vestuario y contó que, para lograrlo, utilizó un pantalón de jean que su novio, Luciano Castro, lució en uno de sus videoclips y otros ítems de su armario.
Flor le pidió ayuda a un amigo diseñador, quien, al escuchar su idea, le dijo: "La basura de tu armario yo la transformo en ropa de diseño", y así fue como trabajaron juntos hasta lograr el resultado final.
Esta no es la primera vez que la artista juega con sus outfits. De hecho, en sus producciones audiovisuales, no solo confecciona sus trajes, sino también el de su equipo de baile, demostrando a pleno su creatividad.
En esta ocasión, Flor mostró su lado más irreverente: en la parte superior dejó un brazo al descubierto, y llevó un top-chaqueta corto con una manga larga drapeada estilo campana que incluía aberturas.
En la parte inferior, lució un short cortito en un tono más oscuro que llevaba, además, una cola larga que coincidía con el color del top-chaqueta. Su calzado, también fue denim: unas botas largas con retazos de la misma tela. Complementó con cadenas plateadas, aros, peinado recogido y labios colorados.
Anabel Sánchez: mucha pluma, cola y transparencias
La historia de Anabel Sánchez es digna de admiración. Su nombre se hizo conocido luego de que se hizo viral su casting para la revista Vogue, donde no solo su arte para caminar se hizo notar, sino sus ganas de salir adelante y aprovechar al máximo los recursos -sean muchos o pocos- que se tengan al momento.
La joven demostró que no tiene límites y desde entonces no paró de trabajar como modelo. Ahora se prepara para el Bailando 2023 y aunque su cambio de vida -incluyendo la exposición y la fama-, no ha sido fácil, sigue destacando por su autenticidad.
Seguramente pudo haber recurrido a algún diseñador para que la vistiera para esta gala. Pero ella decidió diseñar y confeccionar su vestido junto a su tía, a quien le agradeció por las noches de desvelo. Con su máquina de coser en casa y la dedicación que conlleva, Anabel logró llegar a tiempo a confeccionar el traje con el que posó junto a su pareja de baile.
En su perfil de Instagram, la influencer mostró el boceto que dibujó inicialmente y, horas después, sorprendió al mostrar el vestido terminado. "La herida del cuervo. Vestido diseñado por mí. En menos de dos días se logró mi primer vestido, y la verdad que tenía mucho miedo y vergüenza", confesó.
Anabel diseñó un vestido en color negro con tajo, y tela de encajes con transparencias. Debajo, llevaba un ajustado body del mismo tono. Aunque uno de los detalles más llamativos de su vestuario fue la cantidad de plumas que llevó, no solo en la amplia falda con cola, sino también en la parte superior, con un escote cruzado.
La modelo que no para de sorprender con su pasión por la moda y el diseño, complementó su outfit con un peinado recogido con mechones sueltos al frente, y unos zapatos cerrados con tacos que -según contó- ya tenía en su casa, pero estaban muy desgastados, por lo que recurrió a teñirlos y decorarlos, sin necesidad de comprar unos nuevos.