Mirtha Legrand fue vacunada contra el coronavirus. Luego de casi 4 semanas de espera, desde que se inscribió en el registro que habilitó la Ciudad para este fin, le llegó el día tan ansiado. Mirtha salió de su casa esta tarde, cerca de las 16:30 en su auto manejado por Marcelo, su chofer de toda la vida, y acompañada de su nieto, Nacho Viale, y de una asistente hasta el Centro Islámico.
Ingresó con su auto hasta el playón cerca a las escaleras de ingreso y esperó su turno. En este caso, a diferencia de lo que se vivió jornadas atrás en el Luna Park, acá se percibió la organización. Los abuelos ingresaro aproximadamente cada 20 minutos, y en ningún momento hubo aglomeración.
“Me han tratado a mí y a todo el mundo, muy bien. Adentro es una perfección”, comentó sobre el trato recibido y agregó: “Por fin llegó el día tan esperado, tan postergado, hace más de un mes que me tendrían que haber vacunado”, comentó La Chiqui ante la cámara de GENTE.
A continuación, hizo referencia al momento de la vacunación. “No me dolió para nada el pinchazo. ¿Sabés cómo es el pinchazo? (hizo un gesto con el que ilustró la rapidez). Le pregunté a la enfermera si eso era todo, si ya estaba, y me dijo que sí. Me hicieron descansar un ratito y listo”.
Por otra parte, más allá de la alegría, remarcó que no fue para nada sencillo el viaje desde su casa hasta el lugar en el que la vacunaron: “Un poquito de temor tenía, pero varias amigas mías se habían vacunado y me tranquilizaron diciéndome que ni te das cuenta, y así fue”, comentó y agregó que en 21 días le darán la segunda dosis.
El procedimiento de vacunación se llevó adelante en apenas 15 minutos, pero Mirtha tardó casi media hora en salir para regresar a su domicilio. ¿El motivo? Fiel a su estilo, Legrand se quedó charlando y sacándose fotos con las enfermeras y con todo el personal que se acercó a ella para saludarla y darle la bienvenida.