Mia Cambiaso, la hija de la modelo María Vázquez y el polista Adolfo Cambiaso, ya tiene 20 años y es la mayor de sus hermanos "Adolfito" (17) y Myla (12). A pesar de gozar de una belleza inusual, la joven no seguirá los pasos de su madre en el mundo de la moda y está dedicada al ciento por ciento en su carrera deportiva en polo.
La jóven, que está de novia con el también jugador de polo Juan Martín Zubía, ya finalizó sus estudios en el colegio secundario y eligió seguir los pasos de su papá en el deporte en que comenzó a destacarse cuando tenía apenas 15 años. Además, Mia es amante de los caballos y se dedica a la cría de estos animales.
Hace un tiempo, la mayor de los hijos de María Vázquez tuvo sus primeras experiencias en el modelaje. En 2020, posó con algunos diseños de la cápsula de ropa Lanhtrop de su mamá. Sin embargo, María no disfrutó tanto de esa experiencia.
"Yo sufro porque mucho no le gusta. Es tímida, todavía no se dio cuenta lo linda que es. Pero a mí me gusta eso de ella. En este caso, me lo propuso mi socia. Fue algo casual, muy simple, porque necesitábamos contenido para las redes sociales. Hizo dos fotos, lo justo y necesario", contó la modelo en diálogo con La Nación.
El motivo por el que Mia Cambiaso no quiere ser modelo
María Vázquez puso en duda una posible carrera de modelo de su hija mayor. "No sé si querrá tener una carrera en los medios, pero el mundo en el que está le permite probar y así como un día se sube a un caballo y juega una final de polo femenino y se transforma en un referente de eso, también tiene la posibilidad, por ser mi hija, de trabajar para algunas marcas", dijo a La Nación.
"No es lo que más le gusta, pero cada tanto accede y juega un rato. Yo empecé un poco más grande que ella y tampoco sabía que me iba dedicar a esto ni lo busqué, aunque claramente lo artístico era algo que me interesaba", detalló.
Por último, concluyó: "Hoy hay un montón de posibilidades para trabajar en los medios que no son delante de una cámara pero siguen formando parte del arte. Nunca se sabe por dónde la vida te puede llevar. Estando afuera, por ejemplo, hicimos unos trunk shows y Mía me ayudó a armarlos, a elegir la ropa con mucho detalle. Y lo hizo muy bien".