Michael Douglas y su esposa Catherine Zeta-Jones visitarán en el 2024 Buenos Aires. La noticia fue dada a conocer por el propio Douglas en una entrevista exclusiva a Clarín por el estreno de de la última película de Marvel, Ant-Man y la Avispa: Quantumanía, en la que por primera vez en su carrera se lo verá actuando junto a su pareja.
"Es un gran plan que tenemos para el próximo año", comenzó diciendo el actor de 78 años sobre su viaje al sur del continente. "Vamos a ir hasta Buenos Aires. La idea fue de mi esposa que es una gran admiradora de la cultura argentina y lo esperamos con ansias", dijo emocionado por la travesía que emprenderá junto a su amada.
En relación a cómo fue trabajar con Catherine por primera vez en la pantalla grande afirmó: "Fue divertido para los dos. Los dos disfrutamos el hecho de hacer algo diferente. Nunca hicimos estas películas de pantalla verde y solo queríamos disfrutar de la experiencia".
La historia de amor de Michael Douglas y Catherine Zeta - Jones
Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones son una de las parejas de Hollywood que hacen volver a creer a muchos en el amor para toda la vida. La pareja lleva 25 años junta y se conoció por intermedio de Antonio Banderas, quien organizó una cena durante el Festival de Deauville, uno de los más prestigiosos de los realizados en Francia.
En aquella oportunidad Douglas, como todo un galán, dijo una frase premonitoria, pero que no le caería para nada bien a su actual prometida: “Seré el padre de tus hijos”. Con el tiempo y muchas insistencias por parte del intérprete de películas como Un día de furia o El juego, comenzaron a verse a escondidas. Los rumores de romance no tardaron en llegar a la prensa y en el año 1999 anunciaron que se casarían.
Al año siguiente dieron a luz a su primer hijo, Dylan, y tres años después llegaría la pequeña, Carys. Algo que han rescatado los actores de compartir la misma profesión es que han podido congeniar sus horarios para poder dedicarle el tiempo prudencial a sus hijos. Mientras Michael filmaba, Catherine llevaba a los niños a la escuela y luego cuando tocaba el turno de cambiar los roles se hacía exactamente todo a la inversa.