Ya pasaron seis meses desde que la justicia bonaerense condenó a cadena perpetua a Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi, Enzo Comelli y Matías Benicelli; y a 15 años de prisión, a Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi, por el asesinato de Fernando Báez Sosa.
Sin embargo, en el día de ayer los culpables del crimen perpetrado en el año 2020 en Villa Gesell, fueron convocados por la Cámara de Casación penal bonaerense, que debe revisar la sentencia brindada por el tribunal oral y analizar la apelación presentada por la defensa.
Fue en esta instancia que por segunda vez consecutiva el único en hablar en nombre de todos los rugbiers fue Máximo Thomsen, quien se puso de pie en el estrado y sin mirar a los padres de la víctima expuso: “Nunca quisimos matar a nadie. No planeamos matar a nadie. Ningún funcionario de la fiscalía nos explicó por qué nos detuvieron. Nos metieron presos sin decirnos nada y sin advertirnos que nos acusaban de delito”.
Es por esta razón que Máximo Thomsen también solicitó a Casación que "revea todo lo que le hicieron declarar en Villa Gesell". Lo cual, él asegura, fue en muchos casos en contra de su voluntad o conciencia plena de lo que estaba ocurriendo.
Tras las palabras del agresor que dejó la marca de su zapatilla en el cuerpo de Fernando Báez Sosa, la madre de la víctima tomó la palabra y dijo ante los ocho asesinos: “No tengo nada por qué vivir. Lo único que me motiva para seguir adelante es luchar por mi hijo, para que se haga justicia. Mi vida se rompió el 18 de enero de 2020. Mi hijo fue a pasar unos días de vacaciones y me lo devolvieron en un cajón”.
Hasta el momento, para la fiscal de la causa, la cadena perpetua debe seguir siendo mantenida por el homicidio doblemente calificado del joven estudiante de Derecho. En representación de los padres de Fernando Báez Sosa, Fabián Améndola coincidió con la fiscalía y volvió a enumerar los diecinueve puntos que probaron en el juicio oral del pasado enero que el plan de los rugbiers fue generado para dar muerte al adolescente.