Aunque Matilda Salazar, la hija de Luciana Salazar, tenga seis años, ya tiene una cuenta de Instagram donde, con supervisión constante de su madre, hace pequeñas publicaciones sobre su vida, salidas de madre e hija, encuentros con amigas y grandes looks.
Pero en esta oportunidad, la pequeña contó con un posteo que iba a tener una visita muy especial: “Hola a todos. Estoy muy feliz porque vino mi amigo Arthur a visitarnos, ya que tuvo que volver a su país de origen”, comenzó describiendo la hija de Luciana.
Es que por el trabajo y estilo de vida que tienen, tanto Matilda como su madre tienen una agenda de muchos viajes, por lo que en más de una oportunidad ella ha conocido amigos en otras partes del mundo, con el anhelo de alguna vez volverse a ver.
Y finalmente ocurrió. Aunque no dio más detalles sobre el país de origen de Arthur, si se sabe que es un amigo que conoce al menos desde febrero del 2023, donde fue invitada al cumpleaños de su amigo, donde Matilda disfrutó de una tarde de juegos, dibujos y armado de pulseras de mostacillas.
El posteo cierra diciendo “Hoy nos juntamos todos los amiguitos de K5 a celebrar esta visita”, adelantando que la visita de Arthur no es solo un acontecimiento para ella sino también para los demás amigos que aprovechan la ocasión para disfrutar del sábado.
Cabe aclarar que tanto Matilda como Luciana no publican detalles de estos encuentros por tratarse de menores de edad. Incluso en ocasiones en las que suben historias de Instagram, le tapan los rostros de los demás niños. Solo se los muestra cuando los padres de los demás niños así lo quieran, como las veces que muestran tardes de juego de Matilda con hijos de otros famosos, como Flavio Mendoza o Jesica Cirio.
El nuevo hogar de Luciana y Matilda Salazar
Luego de madre e hija dejaron el departamento en el que vivían en Nuñez -el chateau de Libertador- GENTE le preguntó a Luciana si tenía planeado cambiar a Matilda de colegio ahora que se muda de barrio y la modelo no dudó en responder: "¡No! Yo la llego a sacar a Matilda de ese colegio y me mata. Lo ama con toda su alma. Es más, en un momento me puse a ver la posibilidad de mudarnos nuevamente a Nordelta y lo primero que averigüe es si el micro escolar llegaba hasta allá. Pero bueno al final la decisión fue quedarnos en Capital Federal. En cuanto a la logística de Matilda para ir al colegio no será muy diferente a la que tuvimos hasta hoy: ella se maneja con el transporte escolar del Lincoln".
"Matilda este año hace preescolar porque, como va a un colegio americano -el Lincoln-, egresa recién en junio de este año: tiene un calendario escolar diferente. Por ejemplo ella, para las fiestas, tuvo un receso pero sus vacaciones largas son, justamente, de junio a agosto. La verdad es que estoy súper conforme con el colegio: es excelente. Algo que muchas personas no saben es que a este colegio lo elegimos con Martín (Redrado) antes de que nazca Matilda", le contó Luciana Salazar en exclusiva a GENTE.
Y continuó: "A nosotros nos gustaban dos colegios: el San Andrés -él hizo la secundaria en ese colegio- y el Lincoln, pero nos inclinamos por esta segunda opción porque Matilda nació en Estados Unidos y, si el día de mañana quiere vivir allí, podría hacerlo y con la gran ventaja que le da este colegio de egresar con 3 títulos: el título de bachillerato argentino, bachillerato americano y, por último, el internacional. Esto le permite ir a cualquier universidad de Estados Unidos o Europa sin tener que rendir equivalencias".
"La verdad es que, si bien estábamos súper cómodas en el piso en el que vivíamos desde el 2020, era un poco grande para nosotras dos (tenía más de 500 metros cuadrados) y nos mudamos a un departamento sólo un poco más chiquito, pero en un piso más alto, con mucha luz y una vista soñada", explicó Luciana.
"Yo siempre viví en Belgrano, Colegiales o Nuñez así que veremos qué tal es la experiencia de vivir en Palermo", continuó.
"Mi idea es que Matilda continúe con todas las actividades que tiene en la semana -que son muchísimas- y fue hermosa la despedida que le hicieron los chicos del edificio: nunca deja de sorprenderme la capacidad que tiene Matilda de hacerse amigos en todos lados", confesó Salazar.
"Matilda es una nena muy cariñosa, mimosa y sensible: en eso somos idénticas. A ella le encantan los besos y abrazos. Yo también soy melosa (se ríe). Es súper inquieta y reflexiva, también. Cuando se porta mal y yo le pido que piense en lo que hizo y por qué la reté, después de un rato me pide perdón. El otro día alguien le preguntó cómo era ella y se definió: “Soy muy buena pero traviesa”. ¡Me hizo reir mucho! También es una nena muy determinada: siempre sabe lo que quiere y va tras ese objetivo", concluye Luciana emocionada y orgullosa de su pequeña de 6 años.