La hija de Luciana Salazar llegó al mundo el 15 de diciembre de 2017 en Sarasota, una ciudad ubicada a 370 kilómetros de Miami, pesó cuatro kilos y midió 53 centímetros. Su nombre, Matilda, se debe a la famosa película de la niña fanática de la lectura que se vengaba de sus padres frívolos con sus poderes mentales.
Actualmente, la pequeña tiene 3 años, habla en inglés y asiste a clases de danza en la escuela de Reina Reech. Además, es una 'it baby' ya que tiene su propia cuenta de Instagram, donde posee más de 300 mil seguidores, y allí su madre se encarga de mostrar sus costosos looks.
A su corta edad, Matilda se convirtió en una ícono fashionista y en toda una influencer a través de las redes sociales. Según contó Luli en diálogo con GENTE, el año pasado, la pequeña es fanática de la moda: "Ya reconoce las marcas de las carteras. Y al ver zapatos que le gustan grita un '¡Wow!'".
Para Salazar no sólo es importante qué luce su hija o cómo se ve en el día a día ya que también le brinda mucha importancia a su alimentación.
Por esta razón, sigue de cerca cada comida que ingiere su nena y se encarga de que siga una alimentación saludable. Tanto es así que no le permite comer en grandes cantidades azúcares ni carbohidratos.
"Desde que comenzó a comer a los seis meses, le doy una alimentación súper sana para cuidarle los dientes de la azúcar. Además, nunca le dolió la panza ni se descompuso. No le doy cosas que le puedan dañar el hígado", contó al respecto hace un tiempo en Revista Caras.
Y contó qué alimentos consume Matilda y qué es lo que más le gusta comer: "Come mucho pescado, zapallo, verduras y frutas. Y toma solamente agua, no le doy gaseosas. Si bien le encantan los hidratos... los fideos, le doy de forma moderada. A su vez, come algunas vainillas y masitas dulces que le fascinan".