A poco más de un año de la muerte de Diego Maradona, la ocasión para recordarlo era inmejorable. El partido amistoso entre el club de sus amores, Boca Juniors, y el conjunto catalán Barcelona, la cuna futbolística de Lionel Messi, en el marco de la Maradona Cup organizada en Arabia Saudita.
La expectativa de las hermanas del ídolo era enorme. Sería la primera vez que harían un viaje en avión tan largo para oficiar de embajadoras de Diego. Y la expectativa fue directamente proporcional a la decepción.
El viaje que había organizado el exapoderado del “10” no fue como les había prometido. Tan sólo un día antes de viajar, con el bolso ya armado, Ana María, Lili, Kity, María Rosa y Caly se enteraron por Morla que el viaje se había suspendido. La excusa fue el largo viaje que haría que no llegaran a tiempo a presenciar el partido. Pero al tiempo se enteraron de otra versión.
Según se enteraron por los pasillos del club xeneize, los organizadores árabes habrían sido tajantes: “No queremos escuchar nombrar a Morla”. Al parecer, el exabogado de Maradona habría cobrado la presencia de las hermanas y el uso de la marca Maradona por adelantado debido a su rol de titular de Sattvica y, días antes del partido, les habría dejado de atender el teléfono a los organizadores.
¿Habrán presionado Claudia Villafañe y sus hijas, Dalma y Gianinna, para correr a Morla de la escena en medio a la disputa judicial que mantienen por los derechos de la marca Maradona? Lo cierto es que frente a la ausencia de las hermanas de Diego, los organizadores aceptaron con agrado que fueran sus hijas que estuvieran presentes en el evento a cambio de 30.000 dólares.
Es pública la cercanía de las hijas del exfutbolista con la dirigencia del club de la ribera. También se intentó instalar la versión de que habrían sido ellas quienes vetaron la presencia de sus tías. Desde el círculo íntimo de las hermanas del ídolo, desmienten rotundamente esa versión.
Entre las herederas de don Diego y doña Tota, por estos días hay una puja que involucra a Morla. Resulta que Kitty, quien siempre se empeñó en mantener aceitado el vínculo entre Morla y sus hermanas, acomodó a sus dos hijos en el entorno del abogado penalista. El mayor, Walter Christian “El Chino” Machuca, estaría trabajando en la comercialización de la marca, mientras que a su hermana, Sandra Machuca, le reservaron un rol clave.
Instalada desde hace unos años en Chile, la sobrina de Maradona -quien no tenía una buena relación con él- sería la nueva titular de la marca. El dato llamó la atención e hizo especular a quienes siguen de cerca tanto el expediente por administración fraudulenta contra Morla en la sucesión como el de los derechos marcarios que el letrado se esté preparando para un escenario legal adverso.
Se sospecha de una subfacturación de Sattvica S.A. durante los últimos seis años. En ese caso, Sandra también acarrearía con la responsabilidad legal de la compañía. Las hermanas de Diego siempre fueron las defensoras de Morla, incluso fueron al programa Debo Decir, que conduce Luis Novaresio en América, a apoyarlo.