Perreito Salvaje, 2:50 Remix, Esta noche, Vuelta al mundo, Mil razones, Apenas son las 12 y Como si no importara son algunos de los hitazos internacionales que no dejan de reproducirse en todas las plataformas y que tienen algo en común: a Martín Seipel (29) como director detrás de sus hipnóticos videoclips. El mismo que trabaja rodeado de celebridades, produce videos que son likeados a cada segundo –sí, incluso mientras lees esta oración– y ahora comienza a relatar su historia con un dato inesperado: “Yo me recibí en la UCA de Traductor público de inglés”.
–¿Y cómo fue que un traductor público terminó filmando los últimos videos de Duki?
–(Ríe) Es que, en el 2015, cuando cursaba el último año de la carrera y tenía dos trabajos como administrativo, dije “largo todo y me dedico a mi hobby”.
–¿Ese hobby era filmar?
–¡Exactamente! Empecé a hacerlo cuando tenía 15/16 años y quería mostrar las cosas que hacía como acróbata. Y refloté el tema a los 19/20 cuando empecé a viajar por distintos países surfeando y se me dio por grabar lo que hacía como si fuera un documental. Y empecé a subir estos videos a Instagram y a YouTube, y de a poco se hicieron virales y empezaron a contactarme agencias de viajes que me conseguían hoteles… y en uno de los viajes conocí a Guido Penelli y Sebastián Athie, dos artistas de la serie de Disney O11CE con los que pegué re buena onda. Tanta, que me dijeron que podíamos filmar algo…
Lo cierto fue que al volver a la Argentina, Guido y Sebastián –quien falleció a los 24 años de un infarto el 4 de julio del 2020– lo convocaron para grabar el videoclip de Hasta que vuelvas y varios covers, y no dudaron en presentarle a otro amigo: a Ruggero Pasquarelli. “¡Eso fue muy loco! Porque él tenía seis millones de seguidores y me dijo `hagamos juntos el cover de Será que no me amas de Luis Miguel´. Y a mí me sorprendió que siendo tan famoso no llame a un equipo entero, pero empecé a entender que los artistas buscan confianza más allá de buscar al mejor profesional que, obviamente, yo trato de ser lo mejor que puedo. Y bueno, así surgió mi primer videoclip como director y cámara con él, y arrancó a girar una rueda que no paró más”.
–Y que también te llevó a Disney.
–Total (Ríe). Ellos vieron lo que hice con los chicos y me ofrecieron hacer todos los videoclips de la serie Bia justo cuando estaba atravesando la famosa crisis de los veinticuatro años, porque no sabía qué iba a hacer con mi vida y me preguntaba cosas como “¿quién soy y qué va a pasar conmigo?”. Porque encima había tenido una entrevista con la embajada de Estados Unidos, que era donde quería trabajar cuando empecé el traductorado, y no me imaginaba en una oficina todo el día porque me desesperaba la idea de un espacio cerrado… y surgió esta propuesta, ¡y empecé a rodar!
–¿Cambió mucho el equipo?
–¡Muchísimo! En el set de Disney había un equipo de sesenta personas, y yo venía de hacer todo muy solo: estaba acostumbrado a ponerle play al tema mientras le daba REC a la cámara y le indicaba al artista lo que tenía que hacer, y acá había una persona solo para poner play. Y un equipo de arte, de luces, de lo que te imagines. O sea, filmar esos veinte videoclips de Bia fue un lujo, como de Hollywood. Y desde ahí ya me dediqué de lleno a esto.
“Con Ruggero ya hice 10 videoclips. prácticamente le hice un álbum”, reconoce con una sonrisa el joven director que ama buscar locaciones y que, en los rodajes, también es cámara “porque me gusta mucho lo técnico, qué lentes uso y ver si va a rendir bien la luz”. Además, confiesa que las recomendaciones forjaron gran parte de su historia: “Es que Ruggero, que en estos cuatro años se convirtió en uno de mis mejores amigos, me presentó a los MYA (Maxi Espíndola y Agustín Bernasconi), y empecé a hacer sus clips, y ellos me introdujeron a la gente de Sony –ahora soy parte tanto de Sony como de Disney–, a Emilia Mernes, Tini, Duki… y así terminó también saliendo Como si no importara, el video de Emi y Duki”.
–Que tuvo 10 millones de reproducciones en solo diez días. ¿Qué tantos proyectos de estos mega teens tenés que no sabemos?
–(Ríe) Sí, sí, tengo algunos escondidos.
–¿Con Tini sola?
–¡Me encantaría!, pero por ahora no tocó. También me gustaría trabajar con Nicki Nicole y estamos todos a la expectativa de la vuelta de Paulo Londra, creo que la persona que tenga la posibilidad de filmar ese videoclip, va a ser una locura. Sí te puedo contar que en estos últimos dos meses grabé con Duki y también con la Sole (Pastorutti) un feed que va a salir en estos días. ¡Es muy loco cómo se van mezclando los mundos!
–Te voy a preguntar lo que todo lector quiere saber: más allá del trabajo, ¿sos amigos de los chicos, salís con ellos?
–Sí. Estamos en la misma edad y tenemos una buena onda que va más allá de lo profesional. Pero es algo que se dio de una manera muy orgánica, no lo forcé ni ahí. Y ellos me llevan a situaciones inimaginadas. No sé, la otra vez me invitaron a una fiesta de Mau y Ricky y estaban Sebastián Yatra y Mora… y a veces le digo a Rugge de juntarnos a charlar de la vida y comer una pizza, y terminamos craneando cosas. Lo que pasa es que, de alguna manera, estoy trabajando con amigos, porque con el tiempo se arma una buena relación con los artistas.
–¿Es algo que pasa con todos?
–No, también trabajé con cantantes con los que no me tomé ni una cerveza, como con la Sole, a quien conocí el día del set. Igual ojo que no siento que saque lo profesional, porque a la hora de rodar con Emilia o con Duki, más allá de que hayamos compartido varias cosas, ese día trabajamos con buena onda pero sabiendo que estamos haciendo algo creativo y que tenemos que estar con la mente súper enfocada. Ahí dejamos de lado las amistades hasta después. Como que no se mezclan los mundos.
–¿Hay alguno que cambie mucho cuando se pone en personaje?
–¡Los MYA! (ríe) Ellos a la hora de rodar se meten mucho en su lado artista. Igual es algo que pasa un poco con todos, porque todos se lo toman muy en serio. Porque además con el equipo calculamos los horarios muy exactos para que todo se dé y que el artista no tenga que esperar y blah. Como que no se pierden tiempos.
–¿Cuáles son los momentos más distendidos de un rodaje?
–El almuerzo, y los ratos en que esperamos que se armen los sets. Igual yo ni como porque siempre tengo un poco de presión por estar haciendo algo nuevo y distinto, y mi cabeza no tiene tiempo de almorzar.
–Tu futuro se ve más que prometedor. ¿Qué dicen tus papás?
–Los dos son comerciantes y están jubilados, y no tienen ningún tipo de relación con el medio, y después de muchos años se dieron cuenta de qué es realmente lo que estoy haciendo, porque al principio, para ellos, yo hacía “videitos”. Pero cuando empezaron a ver que salían en la tele y que se empezaba a hablar de mí, arrancaron a valorar todo mi esfuerzo, porque posta, yo trabajo de lunes a lunes y, ponele, para sacar el video de Duki y MYA casi no dormí por dos semanas: iba a la productora a las 8 am y volvía a las 12 de la noche. O sea, dejas muchas cosas de lado, ¡pero siento que vale la pena!
–Cerremos con algo fácil: ¿cómo dirías que son tus videoclips?
–¡Dinámicos!, porque a mí me gusta mucho el movimiento. O sea, yo no me puedo quedar mucho tiempo en un plano, necesito que cambie, que se mueva. Y lo que se ve en mi edición es un poco lo que pasa en mi vida: no puedo quedarme quieto. Y no voy a hacerlo tampoco (ríe).
Secretos de filmación:
- “En octubre del año pasado íbamos a filmar Mil Razones con Ruggero en una ruta de Ezeiza, pero como me gusta mucho la naturaleza, a tres días del rodaje dije `Vamónos a Mar del Plata´. ¡Y nos fuimos!”
- “Como si no importara está grabado en un penthouse en el que se hospedó Frank Sinatra. Cuando me lo ofreció una amiga mía, que es directora de arte, pensé `Que mejor locación para este feet que habla de que son una pareja que está por encima de todo, que una casa lujosa con esta historia de fondo”
- “El remix de 2:50 de Duki, Tini y MYA se armó en 72 horas: a mí me mandaron el tema el sábado y el martes lo estábamos rodando. Y fue una fiesta: todos en el set cantamos el tema mientras los chicos hacían playback, y eso se ve en el video, porque arranca con una energía más tranquila y de repente está Duki tirando pasos. ¡Y fue eso!, que la química de los cuatro fue inmensa”
- “Apenas son las 12 es uno de mis videoclips preferidos, porque está rodado en el 2019 y me sigue gustando. La idea surgió dos días antes del rodaje cuando le dije a Rugge que hagamos algo del estilo de El lobo de Wall Street, y él me dijo que lo llevemos a un lado más cómico para actuarlo. Y teníamos que buscar una actriz, y él se contactó con Yoyi Francella, ¡la hija de Francella!, y nos juntamos en un café, le encantó y a los dos días estábamos haciendo el videoclip con ella y los MYA en una oficina de capital”.
- “Por el COVID, tuve que grabar el video de Fuiste Mía a distancia. Yo, desde Buenos Aires y sentado en mi casa, dirigí a las Ha*Ash que estaban en Texas, Estados Unidos, y después hicimos la parte de los MYA acá con Male Narvay”
- “Para Perreito salvaje, Emilia quiso grabar una córeo, y ella trabaja con Mati Napp, con quien yo tomé clases de baile hace unos siete años. Y para mí fue emocionante trabajar con alguien que fue mi maestro y que él me vea desde otro lado artístico”
Por Kari Araujo
Retoque digital: Gustavo Ramírez
Fotos: Gentileza Marco Perretta, Tomi Raimon, Pedro Negri, Cami Las Heras, Flor Jacobs, Loli Gortari y Lisi Barufatto
Agradecemos a Shirly Potaz, de Soy Prensa