“Es un amor que se ha transformado muchísimo”, afirmó Mariana Fabbiani al definir su relación con Mariano Chiade, tras 17 años. Se trata de un vñinculo especial ya que, más allá de los dos hijos que tienen en común -Matilda y Máximo- también conjugan sus días en el trabajo en el marco del regreso de DDM, programa de América TV producido por Mandarina, empresa de la que es dueño el productor.
“A lo largo del tiempo logramos conservar la esencia, el compañerismo, las ganas de que el otro sea feliz. Siempre que esté ese motor, está todo bien digo yo. Porque a lo largo de la vida, a veces vas caminando por el mismo caminito, y otras, por distintos pero te volvés a encontrar. Hay que bancarse esas bifurcaciones, que son naturales", explicó en diálogo con CARAS.
"Nosotros con Mariano tenemos una relación muy sana, de mucha amistad, nos queremos bien. Claro que luego trabajando juntos los problemas se duplican, porque no solo están los cotidianos, sino los laborales", agregó la conductora del ciclo que prevé su debut para julio en las tardes del canal que comanda Marcelo Tinelli desde el área de programación.
Las claves para mantener vivía la llama de la pasión
A la hora de hablar de esos aspectos que hacen que puedan mantener viva la llama de la pasión tras casi dos décadas de relación, Fabbiani dijo que "es un trabajo diario, el estar en pareja en el tiempo requiere acuerdos y del compromiso y de la intención de los dos. Sabiendo también que hay momento y que hay que surfear”.
A su vez, dijo que con su pausa laboral en los medios hubo un acomodamiento del engranaje familiar y que a él, en un principio, “le gustó que estuviera más en casa, los viajes también ayudaron, porque al tener esos ratos de soledad extrañas al otro. La vuelta también fue charlada. Para mi volver a la tele es algo que involucra a toda la familia. Los dos gracias a Dios hemos sido exitosos en lo nuestro y tenemos la posibilidad de elegir. Y elegimos trabajar juntos, aunque podríamos hacerlo por separado, pero siempre volvemos a elegirnos”.