María Fernanda Callejón se refirió a la separación de Ricky Diotto, que tuvo lugar el año pasado, y que significó uno de los capítulos más oscuros de sus últimos tiempos. “Fui una cornuda pública con dos semanas de escarnio mediático”, confesó. Lo cierto es que, si bien en ese momento salió a defenderlo y negar todo, a diez meses de la ruptura ve desde otro lugar lo sucedido.
Y esto tiene que ver con algo que va más allá de enterarse de la infidelidad a través de la televisión. “Ya no me sentía valorada como mujer, como mamá ni como profesional. Y esa desvalorización fue el primer gran impacto. Cuando pasé a ser un mueble de la casa. ¡Un adorno!”, dijo sin vueltas.
En una nota con Infobae, la actriz detalló que fue víctima de una situación de violencia y aclaró que este término “no es sólo una trompada, que por otro lado nunca la hubo. Pero se puede ejercer violencia consciente e inconscientemente de muchas otras maneras”.
“Y sí, yo he vivido situaciones violentas. Situaciones violentas verbales... De desconocer a la otra persona. Ese fue el quiebre. El detonante final”, sentenció.
El conflicto económico entre María Fernanda Callejón y Ricky Diotto
Callejón aseguró que el conflicto actual que vive con Diotto es exclusivamente económico, aunque le molestó muchísmo que diera a conocer a la prensa que ella ya había rearmado su vida con Fernando Gamboa.
"La verdad que lo del romance es algo que tendría que haber salido a aclarar yo. Después me acusó de incumplimiento de contacto con nuestra hija, que nunca existió y todavía ni siquiera existía un convenio donde figure eso. Es una separación conflictiva pero quiero creer que vamos a llegar a un acuerdo", concluyó.