Marcela Feudale, sorprendió en las últimas horas al admitir por primera vez que se hizo una cirugía estética en el pasado. Esto fue parte de su nueva faceta en los medios de comunicación, en la que habla un poco más de su vida personal en LAM, el programa que conduce Ángel de Brito y que la tiene como una de las angelitas.
En ese contexto, después de que hablaran del enojo de Andrea Rincón con Fátima Florez porque, según ella, las imitaciones son bullying, Feudale recordó cuando Campi la imitó hace unos años en una de sus parodias en Peligro sin codificar.
"A mí me hizo Campi cuando aún tenía la nariz medio como aguileña”, empezó diciendo Marcela sobre la imitación del humorista y la personificación que incluía una nariz muy prominente. A sus compañeras les llamó la atención que hablara en pasado.
Entonces, Marcela Feudale admitió: “Yo me saqué la puntita hace como diez años. Yo tenía una puntita que se veía como de perfil, siempre me sacaban fotos de perfil. Siempre que me reía se caía mucho y después me la corregí".
Esto se sumó a las intimidades de su vida amorosa. Hace un tiempo, Marcela había dicho: “Tuve dos personas a las que amé muchísimo. Y rompiendo un poco con eso, en mi época cuando uno no mostraba la vida privada era porque salía con un tipo casado o eras torta. Así se decía: torta, no lesbiana. No me hace falta aclararlo, pero toda mi vida fui heterosexual”.
“No es que no lo mostraba porque escondía algo. Años atrás, si eras homosexual tenías que esconder. Es horrible. Por suerte, la sociedad cambió. Pero a mí me escribían o me decían cosas horribles. ‘Esta es torta’ y no sé qué más”, expresó hace un tiempo. Ahora, Marcela Feudale reveló que se operó la nariz.
Marcela Feudale habló sobre su vida sentimental
“Mantener mi vida amorosa en privado fue una elección personal desde siempre. Mi familia y mi vida amorosa me pertenecen. Es parte de que lo que cuido" reveló en diálogo con Pronto.
“Mi vida es mía y siento que algo te tenés que guardar para vos. La familia es el lugar donde uno se sana. La exposición es muy cruel y antes de las redes sociales también todo era salvaje. Que sepan dónde vivís o qué hacés no está tan bueno y siempre puse el límite: esto es mío, hasta acá llegamos. Esto lo entrego y esto no”, puntualizó.
Por último, recordó de los mensajes que le dejaban las personas que la creían homosexual. “No es que no lo mostraba porque escondía algo. Años atrás, si eras homosexual tenías que esconder. Es horrible. Por suerte, la sociedad cambió. Pero a mí me escribían o me decían cosas horribles. ‘Esta es torta’ y no sé qué más”, cerró.