Luego de este fin de semana, tras la emisión del programa conducido por Andy Kusnetzoff, PH Podemos Hablar, en donde un de las invitadas, Luli Fernandez, le consultó a Luciano Pereira por una supuesta relación con Alejandro Fantino, las redes sociales se enloquecieron. Tras el escándalo, la modelo decidió aclarar, en un móvil para LAM, el motivo de su consulta y su intención.
"No vi redes, se que el revuelo estuvo ahí. La grabación del programa, por ahí la gente no sabe, es re larga, y la pregunta que le hice a Luciano fue al principio, después seguimos y si hubo un momento un poco tenso, después seguimos. Es una pregunta que no tenía pensada y nadie me la sugirió", comenzó advirtiendo.
"Seguramente yo formulé mal la pregunta, traté de elegir cuidadosamente las palabras y mi enfoque nunca estuvo vinculado a la sexualidad. Yo no sabía a quien me tocaba preguntar, ni siquiera sabía si me tocaba. Es en el momento que se define y te hacen pasar. Luciano me pidió que pregunte primero yo y la verdad es que en ese instante lo primero que se me cruzó en la cabeza es que si a alguien se lo vinculó durante tantos años con alguien, sin importar si es hombre o mujer, esta bueno aclararlo", se defendió.
"Si se sintió ofendido pido disculpas, pero por otro lado, es un programa grabado y si algo no te gusta o te incomoda vas y pedís que esa parte no la pasen. Además, si vos vas a un programa que se llama 'Podemos hablar' te expones a que te pregunten y a habla, si no, no vas", explicó la modelo.
Luli Fernández respondió (muy terminante) a los que criticaron a su familia ensamblada
Luli Fernández y Cristián Cúneo Libarona están en pareja desde el año 2011 y se conocieron casi por una casualidad: ella estaba buscando un abogado que le resolviera un litigio laboral a su madre y desde entonces fue amor a primera vista.
No obstante, formar una familia no fue nada sencillo para ellos debido a que él tenía 4 hijos de matrimonios anteriores y algunos años más que ella. Sin embargo, nada impidió que se enamoraran y ensamblaran una familia. Hace 4 años, tuvieron a Indalecio, el pequeño que tiene locos de amor a sus padres.
En sus redes sociales, la modelo y expanelista de espectáculos, es muy activa en las redes sociales y, desde su rol de influencer ,compartió su periplo con su comunidad de seguidores. Entre las postales y recomendaciones, Luli habilitó la pregunta de sus seguidores y uno le dijo: "¿Los hijos de tu marido ya no quieren viajar con ustedes? ¿Por eso no fueron?".
A pesar de que fue muy respetuosa con las formas, la seguidora molestó a Fernández. La modelo leyó entre líneas que se planteaba la posibilidad de que los hijos de su esposo no la quisieran, algo muy común en algunos casos y que le preguntan a diario en las redes sociales.
"Esto es inicialmente una pregunta y posteriormente, una suposición desde el absoluto desconocimiento pero como advierto la preocupación de esta seguidora, lo respondo", tiró en un primer momento con ironía. Luego, añadió: "Los hijos e hija de mi marido tienen 25, 23, 13 y 12 años respectivamente. Tienen ocupaciones, estudios, rutinas, etc".
"Es muy difícil coordinar un viaje todos juntos fuera de la época de vacaciones escolares, por ejemplo. Por eso en el verano viajamos todos a Brasil como lo hacemos cada año", continuó Luli Fernández en su dura respuesta. Por último, buscó dar por terminado el asunto diciendo: "Cristian, Inda y yo viajamos mucho. Cristian viaja también sólo con sus hijos porque me parece espectacular que compartan tiempo juntos, solos, sin 'la mujer de papá' siempre ahí instalada".
La familia ensamblada que formaron Luli Fernández y Cristian Cúneo Libarona
“El rol que me tocó a mí era acompañar y tratar de amalgamarme a todos ellos. Fue un acto de amor de ellos recibirme con cariño, de él por el hecho de abrirme esa puerta y de parte mía por sumarme a ese gran equipo. La clave fue que él siempre manejó las cosas con seriedad”, contó la modelo sobre la familia ensamblada que armó con su marido hace varios años.
"Lo que puedo colgarme como cocarda es que nunca me interesó ocupar un rol que no me correspondía: los chicos tenían a su mamá y yo era la mujer de su papá. Si no podía sumar, trataba de no restar. Cuando hay amor y respeto, nada puede salir mal”, concluyó en su momento.