Luciano Castro (46) se animó a mostrarse por primera vez en público junto a su nuevo amor: Flor Vigna (27). En Los Ángeles de la Mañana (el trece), la flamante pareja brindó su primer móvil junto a Maite Peñonori donde no esquivaron ninguna pregunta.
Consultados por cómo se encontraban, el actor respondió irónico: "Bien Maite, muy bien. Muy buena investigación, te felicitamos. Trajimos las mismas zapatillas para que conste en actas", lanzó divertido.
A lo que Maite se defendió: "¡ Pero estaban chapando a lo loco!". Sin ánimos de generar una disputa, Castro explicó: "No, nosotros quisimos. ¿Vos pensas que venimos a chapar al gimnasio porque somos boludos? Me gustaría que sepan que no nos descubrieron, sino que quisimos nosotros mostrarnos", aclaró.
Más adelante, la cronista le preguntó si "le costó encararla" la primera vez. Súper sincero, contestó: "Si, un poco. Había una serie que íbamos a compartir que al final ella no lo hace por su proyecto musical, y yo use ese artilugio como para decir ‘ah, vas a hacer la serie’. Mentira, no me importaba. Después pedí el contacto y la llamé, y acá estamos", relató.
"¿Ya le dicen noviazgo?", indagó Peñonori. A lo que él respondió: "No, no". Una respuesta a la que Vigna no pasó desapercibida y contestó con su cara seria. "¡Me mata cómo te mira Flor!", la pinchó la periodista.
Intentando poner paños fríos sobre la cuestión, Castro le preguntó en ese momento: "¿Le decimos noviazgo o no le decimos?". Si bien no dieron una respuesta clara sobre su relación, ella aseguró que no le interesa "ponerle rótulos" y él argumentó que "se cuidaron -los dos primeros meses de relación- porque no sabíamos si esto tenía un futuro".
En ese sentido, aclaró que todavía no se la presentó a los hijos -Fausto y Esperanza- que tuvo con Sabrina Rojas: "Eso se dará cuando lo consideremos. En este caso es de a dos o de a cuatro, lo decidimos entre todos cuándo es el momento".
Por último, desmintió haber tenido miedo de encararla por la diferencia de edad -se llevan 19 años- y contó que le costó "porque estaba seguro que no me iba a dar bola".
