Luciana Salazar y Martín Redrado intentaron por enésima vez una reconciliación, pero no lograron llegar a tal fin. Los capítulos en esta novela traumática se multiplican y en los últimos días comenzaron a filtrarse audios explosivos. Charlas de WhatsApp que dejan al descubierto la trama de una relación en la que siempre predominaron el engaño y la estrategia.
En algunos de los audios que se escucharon en Intrusos, Salazar y Redrado pautan los términos en los que iban a contar ante la prensa que estaban intentando recomponer la relación. Más allá de que esto no pasó, porque volvieron a distanciarse antes de llevarlo adelante, Luciana hablaba de ir “paso a paso” y Martín siempre estuvo de acuerdo con eso.
“No te digo mañana, pero pasado mañana, ponele. Veamos si lo hacemos acá, en un medio digital, o buscamos a alguien que lo pueda decir en la tele. Decir: ‘Se juntaron para aclarar la situación, porque Martín la verdad que no quiere que Luciana se sienta mal con todo esto', dice Salazar. “Si hay algo que él tiene que aclararle, se lo va a aclarar, porque hay cariño... Cariño demostrado. El paso para mí tiene que ser ése”, agrega.
Con Redrado siempre asintiendo a todo lo que ella le dice, Luli retoma el estratégico plan: "Y después, ¿sabés por dónde podés empezar? Más adelante empezás a seguir a mi hija en Instagram. Con eso... Viste que ésas son cosas que después nos sacan los medios sin hacer nada”. El economista le responde: “Sí, sí. Ésa es la dirección correcta”.
Pensante, y sin dejar cabos sueltos, Luciana busca que haya testigos de todo lo acordado: “Me gustaría el compromiso de Ana, que nosotros le contemos lo que decidimos, para que ella sea testigo también de esto. Porque si vos mañana me cag... me cambiás toda la historia... Me quiero matar”.
Intranquila ante la posibilidad de que algo no salga como lo planearon, más allá de que quedó todo registrado en audios, ella vuelve sobre sus pasos, desconfiando de Redrado: “No juegues conmigo con eso... Vos no vas a salir con alguien a comer, porque te reviento. Yo no salí”.
