Que a los argentinos nos gusta el helado es indudable. Tal es así, que la Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (AFADHYA) compartió que, por año, comemos unos siete kilos de helado per cápita. ¿Cuáles son los sabores que más elegimos? Chocolate con almendras, dulce de leche granizado, dulce de leche, sambayón, limón, frutos rojos y tramontana.
Pero en otros lados del globo, los gustos pueden ser un poco distintos: nos sumergimos en las originales propuestas que llegan desde la India, Estados Unidos, Irlanda, Perú, Japón, Escocia, España, Noruega e Inglaterra.
Helado de pan integral irlandés
En Murphy´s, una empresa irlandesa que se jacta de tener "ingredientes reales" y de utilizar "leche de vaca Kerry" (una raza autóctona), venden un helado que a más de a uno le gustaría degustar en el desayuno.
Así describen el proceso de creación: "Nuestro pan integral es suministrado por McCambridge's –un famoso restaurante del centro de Galway–. Una vez que lo tenemos, lo metemos al horno con azúcar mascabo durante 8 horas para que se caramelice bien. Recién entonces está listo para elaborar nuestro helado".
Helado de oro... ¡a 25.000 dólares!
En el libro Guinness de los récords, el 'Frrozen Haute Chocolate' tiene el título del "postre más caro del mundo".
Fue Stephan Bruce, el propietario de Serendipity 3, un restaurante de Nueva York, el que –con ayuda de la joyería de lujo Euphoria– creó esta lujuria de chocolate que tiene 28 clases de cacao (14 de ellos llegados de las zonas más exóticas del mundo), crema batida recubierta por cinco gramos de oro comestible de 23 quilates y trocitos de chocolate de Knipschildt Chocolatier (una tienda carísima en la que medio kilo de chocolate se vende a 2.600 dólares).
¿El toque final? El helado se sirve en una copa de oro y, para comerlo, te dan una cuchara de oro decorada con diamantes.
Helado de lavanda
Existe un lugar en Hokkaido, Japón, que se llama Farm Tomita y que es reconocido a nivel mundial por sus campos de lavandas (son los más grandes del país y de primavera a otoño reciben más de un millón de turistas).
Allá, mientras disfrutan las apacibles vistas de los campos en flor, los visitantes –y fans de las fotos– disfrutan de un exquisito helado de lavanda elaborado con la misma planta. Quienes lo probaron dicen, que el plus, está en el aroma.
Helado de "Bar de mala muerte"
Con uno de los nombres más curiosos del mercado, la marca de cerveza estadounidense Miller High lanzó –junto a la compañía de helados Tispy Scoop– una propuesta audaz y alcohólica que evoca al gusto de la cerveza, el humo del tabaco, el caramelo pegajoso y el chocolate amargo. Un mix que incita a que los consumidores puedan sentir en sus paladares el sabor de una barra de bar... Sí, como suena.
¿Sus verdaderos ingredientes? "Chocolate negro, vainilla ahumada, caramelo carbonatado, aroma de maní, humo de tabaco y cerveza".
El helado más picante (y peligroso) del mundo
En Aldwych Café and Ice Cream Parlour, de Glasgow, Escocia, sirven el Respiro del Diavolo o “Aliento del diablo”, una crema helada rojiza compuesta por una mezcla de chiles como el Carolina Reaper (el más picante del mundo) que llega a picar 500 veces más que el tabasco.
Es tal su intensidad que sólo pueden consumirlo los mayores de 18 años después de firmar un documento que exime a la cafetería de cualquier tipo de responsabilidad en caso de lesiones o enfermedades graves.
Los valientes que lo probaron dicen que "es imposible comer dos cucharadas seguidas".
Helado de pasta
En la India hay una cadena de cremas heladas que se llama Icekraft y posee locales en Mumbai, Solapur y Nepal. Ellos que se hicieron conocidos a nivel mundial por vender helado de carbón comestible (en realidad, una crema que se ve como el carbón –y que es muy instagrameable–, pero que está elaborada con cáscara de coco quemada), pero actualmente también sorprenden a la clientela con su cono salado de fusillis y queso rallado.
Helado de leche materna
En 2011, Matt O'Connor lanzó en The Icecremists, Covent Garden, Londres, un helado con 20% de leche materna, vainilla y ralladura de limón que provocó un revuelo mundial sin precedentes.
Es que no sólo su ingrediente principal era polémico (aseguraban que quince mujeres aportaban la materia prima necesaria para realizar el helado), sino que, su nombre, Baby Gaga, hacía referencia a la cantante Lady Gaga. Y fue la misma cantante la que, al enterarse, dijo que el producto "le provocaba náuseas".
El helado que costaba 14 libras y que llegó a estar agotado, termino siendo prohibido por el gobierno de Londres. El consejo de Westminster, luego de recibir muchas quejas de vecinos, dijo que eliminó el helado porque "vender alimentos elaborados con los fluidos corporales de otra persona puede provocar la transmisión de virus y, en este caso, potencialmente hepatitis".
Helado de Ceviche
En Ugo's, una heladería artesanal de Magdalena del Mar, Perú, anuncian con total orgullo: "Helado de Cebiche!!! Chebielado!! En la única heladería del planeta que lo produce!!".
¿El detalle? Trae "trocitos de pescado blanco, limón, rocoto, ají amarillo y condimentos". Sin dudas, una propuesta innovadora.
Un helado de más de 3 metros
La compañía familiar noruega Henning-Olsen creó el cono de helado más alto del mundo con 3.08 metros de altura y 110 kilos de galletita.
En el interior del cono que podía contener 1.080 litros de helado (suficiente para que 10.800 personas se sirvan dos bochas cada una) eligieron poner su sabor más vendido: el de fresa.
Y la ceremonia no quedó ahí. Tras recibir la distinción en la fábrica, el helado fue llevado en helicóptero hasta un evento en el que el pueblo noruego cató el helado.
Helado de "Tortilla de Patatas"
En Valencia, España, a los dueños de la helaría Llinares & Palmira –con siete sedes y más de 1.500 sabores como salmón ahumado, gazpacho andaluz, lentejas y boquerones en vinagre– se les ocurrió realizar un sabor bien pero bien español como la "tortilla de patatas".
Lo cómico es que, en su web, cuando describen los ingredientes que componen el postre, sólo mencionan a la citada tortilla.