Jorge Lanata fue uno de los comunicadores que marcó un antes y un después en el periodismo argentino. Si bien su vida amorosa se conoce públicamente, y no tuvo grandes escándalos, tras su muerte este 30 de diciembre en el Hospital Italiano luego de casi seis meses de internación, recrudece la interna entre sus ex. Luces y sombras de historias de amor que lo marcaron.
La última vez que se caso fue con Elba Marcovecchio, su última esposa, en abril de 2022: fue tras un intenso pero breve noviazgo. Se conocieron en plena pandemia, en épocas en donde era difícil circular, mientras estaban trabajando y fueron protagonistas de un verdadero flechazo.
"Desde el primer día en que lo vi, me flasheó. Como todos saben, lo conocí por trabajo y, cuando terminó ese encuentro, pensé: 'Ojalá me llame hoy mismo para invitarme a salir’. Estábamos en plena pandemia, ya se podía circular pero no había muchos restaurantes abiertos así que me invitó a comer sushi a su casa y esa noche comenzó todo", recordó en mayo del año pasado en una nota con revista GENTE en donde habló de cómo fue el primer encuentro.
Y reveló: "La verdad es que, desde el momento en que decidimos casarnos, sabíamos que convivir no iba a ser algo muy práctico. Siempre hizo radio desde su casa, y yo tengo dos hijos adolescentes con sus rutinas, amigos, actividades… Tal vez, el horario en que hace el programa, es el menos complicado porque mis hijos están en el colegio y yo en el Estudio pero, cuando Jorge termina, siempre tiene reuniones o se dedica a escribir y, obviamente, necesita cierta tranquilidad y silencio".
Los otros grandes amores de Jorge Lanata
Su primera esposa fue Patricia Orlando, a quien conoció en 1984 y se separó en 1986. Las malas lenguas dicen que el final de esta relación se superpuso con el comienzo del vínculo que tuvo con Andrea Rodríguez, la madre de Bárbara, su primera hija.
La pareja se disolvió después de siete años, aunque en este caso nunca perdieron el contacto: más allá de lo que respecta a la crianza de la hija en común, ella fue productora en diversos ciclos radiales que él condujo. Entre ellos, se puede destacar Lanata sin filtro, el programa que terminó siendo su último producto al aire.
Después de separarse de Rodríguez, Lanata se tomó un tiempo prudente para volver a presentar una pareja en sociedad. En enero de 1990 conoció a la periodista Silvina Chediek, y a los siete meses se casó… pero en enero de 1991 ya se estaban divorciando. Fue uno de los amores más cortos que tuvo el creador de Periodismo para todos.
La cuarta mujer que aparece en esta historia, con un gran peso, es Sara Stewart Brown. Sin dudas uno de esos amores que lo marcó por varios motivos: por darle a Lola, su segunda hija; por ser la mujer que más le duró y por ser la persona que prácticamente le salvó la vida.
Esta historia comenzó en 1998 y se extendió hasta 2016, incluyendo un casamiento secreto que tuvo lugar en 2011. Un año antes de divorciarse, Kiwita tuvo un gesto clave que consistió en ser parte del primer trasplante cruzado realizado en el país, con intercambio entre los pares donante y receptor, que le otorgó al periodista un órgano sano para mejorar su calidad de vida y extenderla.
“Tuve miedo por él, que tenía una salud bastante frágil. Y me daba nervios preservar a mi hija, que al principio parecía que lo estaba llevando bien pero no dejaba de ser una nena de nueve años que iba a tener a su mamá y a su papá en un quirófano”, había manifestado Sara en una nota con Infobae.
“Siempre tuve bajo perfil y no me gusta la exposición, pero esta situación merece hablar porque creo que puede ser un aporte para terminar con algunos prejuicios, con algunos fantasmas. Hay muchos mitos alrededor de los trasplantes, mucha ignorancia, por eso me parece que está bueno mostrar que se puede estar bien después de donar o de recibir un órgano”, agregó sobre el tema.
La única vez que Jorge Lanata se casó por Iglesia
Los matrimonios formales fueron varios, pero una sola se lleva el título de haber sido la que logró que Lanata entre a una Iglesia y les declare su amor en el altar. Ella es Elba Marcovecchio.
"Me caso porque la quiero a Elba y porque está bueno casarse. Yo nunca me había casado por Iglesia, para ella es importante. Yo soy católico, siempre lo dije, y encima me casa un cura con el que tuve lindas discusiones sobre religión, que es Guillermo Marcó, que fue vocero de Jorge Bergoglio", reconoció en una nota el conductor.
Cuando habló de cómo fue la propuesta, añadió: "En un momento pensé, le voy a decir de casarnos y que sea por Iglesia, y fuimos a comer, yo le había pedido a un amigo que me hiciera un anillo que a mí me gustaba con una piedra, muy bonito, pero el problema es que venía en una caja entonces tenía adentro del bolsillo un bulto y no tenía manera de sentarme. Saqué la caja y le di el anillo, fue lindo... no era mi idea que fuera de película... una comida a la noche en un lindo lugar, fue lindo".