Actualmente, Lorena está instalada en Solanas con su pareja, el arquitecto Juan Pablo Ramognino, la ex modelo, una de las top models más relevantes de los 90, aseguró “Pasé una etapa de mi vida angustiada, pensando si iba a poder desarrollarme como persona o crecer laboralmente. Estaba pendiente del futuro. Ahora, en cambio, vivo día a día”.
Su hijo Gennaro es actualmente lo que ella asegura que cambió su vida. Aunque tenerlo no fue fácil para Lorena ya que los diagnósticos médicos aseguraban que nunca sería mamá, ni siquiera después de operaciones o tratamientos in vitro. “No quise aferrarme a los diagnósticos. Es importante escuchar lo que te dice el corazón: yo tenía fe que iba a quedar embarazada. Las cosas llegan a su debido tiempo: hay que tener voluntad, paciencia y confiar. Me siento bendecida y afortunada”.
En un diálogo con la revista Hola! La modelo aseguró que todos los aspectos de su vida cambiaron tras la llegada de su pequeño. "Ni bien nació, me sentí poderosísima. Después, cuando volvimos con Juan Pablo a casa con él, me agarraron todos los miedos del mundo. Me despertaba a la no-che y lo iluminaba para ver si estaba bien. Cuando lo sacamos de nuestra habitación para llevarlo a su cuarto, no podía dormir" aseguró.
Luego continuó "Aún hoy sigo un poquito miedosa. Meterse al mar, por ejemplo, lo hace con Juan, que es más lanzado y tiene más experiencia que yo. Si no fuera por Juan, yo estaría todo el tiempo “Cuidado acá”, “Cuidado allá”. Cerró.
Además, Lorena confesó que deseaba tener otro hijo pero que, hasta el momento, no pudieron lograrlo. "Intentamos, pero no vino. Imaginé que el segundo llegaría de manera natural, tal como había sucedido con Gennu, pero no pasó. Al poco tempo, con Juan nos dijimos “Tendríamos que haber probado in vitro”. A Gennu lo tuve a los 41 años; ahora, con 48, me pondría un poco nerviosa" aseguró.
Al mencionar el tema de la edad, la ex modelo fue consultada acerca de la importancia de "llegar a los 50" y su relación con el paso del tiempo. "Me importa tener salud y energía. No me importan la cara con arrugas, las lolas caídas, la cola con celulitis. La belleza está dentro de uno. Si estás bien, feliz con tu esencia, contento con lo que hacés, te sale hasta por los poros. A Gennu y a los chicos que represento con mi agencia conmigo les marco eso siempre" aseguró.
Antes de finalizar la entrevista, Lorena mencionó que no le molestaría que su pequeño siguiera sus pasos en el mundo del modelaje. "Él ya hizo la campaña de Paula Cahen D’Anvers niños. ¿Por qué no le diría que no fuera modelo? A mí este trabajo me permitió ser lo que soy: valerme por mí misma, tener mis cosas, tomar decisiones y me ayudó en mis momentos de angustia. Ser modelo me permitió ser quien soy. ¡Que Gennu sea lo que quiera ser! Junto con Juan, voy a estar ahí para acompañarlo".