Con casi un millón y medio de seguidores en Instagram, Lizardo Ponce es uno de los tantos influencers que ha convertido a su perfil en redes sociales en una verdadera empresa. “Es un trabajo bastante heavy. No solamente por lo económico, sino también porque tenes que estar con el día a día. A veces uno sube un video y la gente no sabe todo el trabajo que hay que hacer: el seguimiento, la grabación, etc”, puntualizó en diálogo con GENTE.
“Siempre me maneje de forma fiel a la hora de elegir: trabajo con marcas y productos que consumo. Me resultaría raro promocionar algo que no me identifique. Me han llegado propuestas de otro tipo de cosas, pero, por más que sea mucha plata, no puedo salir a promocionar algo que no usaría. No sería positivo para la marca ni para mí porque la gente te conoce y se da cuenta que estás haciendo algo que no es orgánico”, dijo.
Por su parte, al ser consultado sobre cuáles son los productos que no quiso promocionar dijo que fueron especialmente artículos “súper, súper deportivos…. ¡yo no hago deportes! No me veo tomando suplementos para músculos que no tengo y que ni quiero tener”.
Las redes sociales como un arma de seducción
Hace un tiempo, el espacio para conocer gente era –por ejemplo- el boliche. Pero la actualidad y los nuevos tiempos demarcaron un cambio en el paradigma: desde casa, con celular en mano y poniendo un fuego en una historia de Instagram puede llegar a nacer una historia de amor. “¡Hay muy buen contenido!”, ironiza al hacer referencia al material que le llega en la red social especializada en fotos.
“Tuve buenos candidatos. Es todo un mundo y trato de ser lo más cuidadoso posible. Así como llegue a realizar grandes vínculos de amistad, a veces del otro lado no sabés quién está. Me llegaron a pasar situaciones en donde se presentaron cosas raras. Yo detecto muy rápido a los que se acercan por interés. Por suerte creo que todas las relaciones que tengo hoy en día son porque pueden ver más allá de lo que hay en las redes”, cuenta.
-¿Cómo está tu corazón en el plano sentimental?
-Está. Yo me encuentro bien. El año pasado tuve unos altibajos y recién ahora me estoy acomodando. No hay nada más importante que estar tranquilo. El día que tenga a alguien al lado va a ser porque me va a potenciar y acompañar de la forma que yo también lo haría con quien corresponda… a quien le mandamos un beso (risas) Pero por el momento estoy soltero, ¿soltero no es solo, no? Estoy soltero, pero muy bien acompañado.