Lissa Vera abrió su corazón para sacar a la luz el momento más estremecedor de su vida. En pleno auge de Bandana intentaron secuestrarla y hasta su familia se vio perjudicada por el temor. No fue una cuestión de un solo día, sino que la persiguieron durante un buen lapso y para superarlo tuvo que mudar a todo su núcleo a otro país.
“Mis ahorros de Bandana se fueron cuando me quisieron secuestrar, que me tuve que borrar de mi barrio. Eso fue horrible”, comenzó su relató en PH, Podemos hablar. Fue un momento en el que todos los suyos tuvieron que comenzaron una nueva vida, en medio de denuncias y del anonimato, porque no podía salir a la luz el episodio.
A continuación, con su cara desencajada, al recordar el momento, contó cómo se enteró de que la querían raptar. “La noche que tenían pensado el hecho me estuvieron esperando en una esquina, ellos sabían todo mi itinerario. Fue en San Justo, pero esta gente era de Ciudad Evita”.
“Ellos conocían a un amigo mío, que tenía un local, así que le contaron todo, estaban dados vueltas, querían datos míos, dónde me podían encontrar. El papá de este chico fue a hablar con el mío. Yo justo tenía un viaje a Paraguay y en lugar de llevarme una valija a la gira me agarré tres y desaparecí”, agregó.
Luego comentó que su papá sacó a sus hermanos del colegio, pidió licencia en el trabajo y que se mudaron a Paraguay. En el medio, en plenas vacaciones de invierno y presentaciones en teatros, en el auge de Bandana, no se podía filtrar la información.
Por último, comentó que Gustavo Yankelevich, cuando se enteró, decidió ayudarla. Sus padres se volvieron y se fueron a vivir a un hotel, hasta que encontraron una casa para quedarse. En el medio de todo esto, ella vivió en un monoambiente en el barrio de Palermo.
“Fue una de las cosas más jodidas que viví durante Bandana, la pasamos muy mal y la plata se fue en alquiler y en cosas. Cuando terminamos el contrato yo me quedé sin trabajo, con cinco mil pesos en el bolsillo y la vida, que no sabía a donde iba a terminar”, culminó.