Lisandro "Licha" Navarro fue el último eliminado de Gran Hermano. El joven de 33 años dialogó con este medio y reveló cómo fue su experiencia en el reality show más visto del momento. Con emoción aseguró que este programa le "cambió la vida".
Más allá de su estadía dentro de la casa más famosa del país, el joven dio su versión sobre las versiones de estafa que le adjudicaron apenas inició la competencia. Sobre esto explicó de qué consiste su trabajo y cuáles son sus planes profesionales a futuro.
Con la fe intacta, como casi todos los jugadores que ingresan al programa más visto de Telefe, Licha reveló que le gustaría continuar su camino en los medios de comunicación y apostará a su carrera como modelo.
En esta charla, el asesor financiero blanqueó sus sentimientos hacia Furia y le dedicó unas hermosas palabras. "La mejor faceta de ella es cuando se permite abrir su coraza", sentenció sin dudar sobre una de las participantes más fuertes.
Lisandro explicó por qué fue un "alivo" salir de Gran Hermano
—¿Cómo fueron estos días fuera de Gran Hermano?
—Fue una semana muy abrumadora. Pasé de estar en la casa a ir a entrevistas, canales de televisión. El ritmo es a full y si no descansás un poco... Me estoy acostumbrando y es muy divertido. Los últimos días en la casa fueron bastante difíciles y salir fue un alivio.
—¿Qué fue lo que te generó alivio al salir?
—El reencuentro con mi mamá, mis amigos y todos mis seres queridos. Encontrarme con todos en la tribuna fue impresionante. Ese primer abrazo fue inolvidable. Todavía no tuve tiempo de volver a mi casa.
—¿De dónde sos?
—De Lomas de Zamora. Soy del barrio, nací ahí y nunca me fui. Mis amigos viven todos en 10 cuadras a la redonda y nos conocemos desde que tenemos 3 años. Todos mis afectos están cerca.
Licha contó cómo fue su historia de amor que superó la barrera de la distancia
—¿Cómo fue el reencuentro con tu novia?
—Fue lo más lindo que sentí en la vida. Nos vimos después de 3 meses sin tener contacto. Estuvo ella en el congelados, pero fue un arma de doble filo. Te dan un poquito, pero vos querés más.
—¿Pensabas que iba a entrar ella en el congelados?
—Sabía que iba a entrar. Supe que mi mamá y mi hermana iban a entender que yo la necesitaba a ella. Es incomparable con otras sensaciones. Tenés que reprimir todo lo que harías en la vida normal. No le podía dar ni un abrazo ni un beso... La casa te lleva por muchos estadíos y te hace valorar un montón la gente que te espera afuera.
—Encima habías empezado a salir con ella hacía muy poco
—Hacía nada que éramos novios. Estábamos en la primera parte que es una luna de miel. Nos conocimos en una fiesta el año pasado, ella me buscó y le llamó la atención mi rodete. Cuando la vi quedé deslumbrado.
—¿Se engancharon de una?
—No, salimos un poco y después me cortó el rostro. Al tiempo volvimos a hablar y a partir de ahí fue todo muy intenso. Al mes sabía que estaba enamorado.
—¿Cómo decidiste entrar a Gran Hermano?
—Yo lo vi siempre. El primero que recuerdo es el de Marianela Mirra. Mi preferido igual fue el de Cristian U. Nunca me había animado a presentarme y pensé que jamás lo haría. Mis amigos siempre me decían que me re veían y que tenía que hacerlo. Ellos me tenían mucha fe.
—¿Viste la edición pasada?
—Sí, la vi toda y me encantó. Cuando salió el nuevo casting, un amigo me convenció y empezamos a mandar los videos. Yo cuando me mandé en Gran Hermano todavía no estaba de novio. Me postulé en marzo y me llamaron en octubre. Cuando llegó el primer casting ella no estaba enterada.
—¿No te daba ansiedad pensar en qué te diría cuando se entere?
—Tenía mucho miedo de que ella lo vea y piense que estaba boludeando con ella mientras tanto. Lo mantuve oculto hasta el tercer casting. Ella al principio se reía... Yo no daba por confirmado que fuera entrar. Tenía miedo de quedarme sin el pan y sin la torta...
—¿Qué te dijo cuando entraste?
—Me apoyó 100%, pero le costó mucho. Le asustaba y le generaba mucha ansiedad que estemos separados. También le asustaba la exposición. Al principio no estaba muy contenta y no me lo decía.
—¿Pensaste en darte de baja por ella?
—No. Yo estaba seguro de que era la oportunidad de mi vida y un sueño. Por eso soy tan agradecido con todas las personas que participaron en el casting. A mí me cambió la vida. Yo entré con confianza de que iba a llegar a la final. Terminé estando tres meses, pero en mi cabeza me había mentalizado con estar 6 meses. Subestimé mi capacidad de desapego y el mantener la distencia con la gente que quiero. Mili sabía que podían ser 7 días o meses. Me tengo que sacar el sombrero porque me bancó muchísimo. No me iba a separar por entrar a Gran Hermano.
Del coqueteo con Furia a una fuerte enemistad
—¿Cómo definirías el coqueteo con Furia?
—Al principio no nos hablamos. Tuvimos buena onda la primera semana y ella me alejó tratándome mal. Ella es así... Cuando sucede lo de la prueba por lo de la caminadora, nos empezamos a llevar mucho mejor. Yo me empecé a dar cuenta que a ella le pasaban cosas de verdad conmigo. Ahí decidí no jugar con sus sentimientos.
—¿No llegaste a tener sentimientos con ella?
—No... Es más, cuando fue lo de la prueba me sentí bastante incómodo porque el reto arrancaba al mediodía y recién a la noche podíamos decir que era una actuación. En el medio iba a estar mi novia mirando por la tele lo que estaba pasando... Puse a prueba la actuación y simular algo dentro de la casa. Hay momentos que tenés espacio de lucirte y este era uno. Ese día fue muy divertido, pero nunca sentí nada.
—¿Creés que ella tuvo sentimientos hacia vos?
—Sí, yo creo que a ella le pasaron cosas conmigo y a mí no me salió jugar con sus sentimientos.
—¿Hubieras estado con alguien dentro de la casa?
—No, para nada. Ni loco... No lo pensé y no pondría en riesgo la felicidad que tengo con Mili. Si querés estar con alguien para mí te tenés que separar...
—Habías dicho que la mejor faceta de Furia era el tierno...
—Ella tiene un lado... Cuando baja la guardia y se permite abrir su coraza, es imposible no quererla. Es hipnótica. Juliana es muy divertida y tiene un montón de cualidades muy lindas. Para mí se opaca con su estrategia de tener que estar en guerra constantemente con alguien.
—¿Es una estrategia o es realmente así?
—Creo que sufrió muchas cosas en su vida como la pérdida de sus padres. También mucha gente la defraudó y lastimó. Cuando la mirás ella tiene ojos de chica triste. Es una niña que lastimaron. Ella siente que necesita usar todo eso que sufrió para empoderarse. A veces en su cabeza crea escenarios en lo que la gente la ataca y no es así. Se victimiza y de ahí saca fuerzas.
—¿Va a ganar este reality?
—Creo que va a llegar a la final porque no hay nadie que le haga frente. No creo que vaya a ganar. Yo veo más ganadora a Rosina. En una placa de voto positivo ella le puede ganar. Es la única. Fui de los pocos que le hizo frente a Furia y por eso estoy afuera.
—¿Qué tiene Rosina para ser la ganadora?
—Es especial. Es una persona única. Tiene un nivel de inocencia y buena energía. Rosi es una chica con un corazón enorme. Creo que la final está entre ellas. También el Chino.
Lisandro le hace frente a las acusaciones de fraude
—Apenas entraste a la casa surgieron versiones de que habías defraudado a varias personas, ¿sabías que podía resurgir ese tema?
—Yo sabía que podía saltar eso. La verdad es que yo fui un empleado de una empresa. Durante 8 años trabajé en Banco Galicia. Arranqué como cajero y fui ascendiendo. Me fui por una propuesta en la empresa Wenance. Ahí fui un empleado comercial de una empresa que tenía 30 años en el mercado financiero. Me desvincularon en febrero de 2023 y en junio la empresa entró en concurso preventivo. No sé bien qué pasó. Si una empresa va a quiebra es obvio que la demanden por fraude. Igual, no sé en qué estado está y cuál es la parte legal de todo esto.
—¿Por qué creés que surgieron esos rumores?
—No sé... Mi responsabilidad como empleado fue esa. Yo ahí tengo todos mis ahorros congelados a 7 años. Hay todo un proceso judicial. No tengo idea qué va a pasar... Cada inversión tiene un riesgo y la empresa tiene un circuito armado para este tipo de situaciones. La gente quería la plata en ese momento y la empresa no la tiene ahora. Estoy expectante de ver cómo se resuelve todo.
—Venís del mundo de las finanzas y te metiste en Gran Hermano, ¿volverías a trabajar de eso?
—No, ni ahí. Cuando entré a Gran Hermano dejé toda mi vida atrás. Mi idea es ver las puertas que pueda abrir de ahora en mas. Quiero trabajar en los medios. Este programa es un disparador y estoy abierto a todo. Me siento muy cómodo y estoy expectante a ofertas. Siempre fue mi sueño vivir de esto. Tengo que aprovechar el envión.
Fotos: Martina Cretella