El 27 de octubre de 2002 el país entero se conmocionaba con la muerte de María Marta García Belsunce. Hipótesis, culpables, versiones de todo tipo atraparon a la opinión pública. Horas, meses y años de cobertura. Un juicio que hasta hoy sigue activo. Casi veinte años después, hay una pregunta que no encontró respuesta: qué pasó en el country El Carmel esa fatídica tarde lluviosa.
Si habrá o no una en "María Marta, el crimen del country", la propuesta de HBOmax que se estrena este 17 de julio y mezcla el caso real con algo de ficción, es algo que cada uno tendrá que descubrir a medida de que pasen los capítulos.
Producida por Warner-Bross y realizada por Pol-ka, tiene como pareja protagónica a Laura Novoa y Jorge Marrale. Están acompañados por Carlos Belloso, Muriel Santa Ana, Mike Amigorena, Guillermo Arengo, Valeria Lois, Esteban Bigliardi, Ana Celentano, María Leal y Nicolás Francella.
Laura Novoa y un papel desafiante
La caracterización de Novoa realmente es impactante. Tanto por su trabajo actoral como por el parecido físico. Capítulo aparte se lleva esa impronta que le legró imprimir al personaje en donde logra traspasar la pantalla. Sobre su parecido físico, la actriz reconoce en diálogo con GENTE que ella no lo había notado, aunque es un comentario que recibe muy frecuentemente.
"Todos me lo dicen. yo creo que lo que busco es poder comunicar a través de la mirada. hay un poco de tristeza en lo que se puede ver", cuenta. El perfil de María Marta era el de una persona muy sensible, comprometida con causas sociales y una fuerte pisada en la organización Missing Children Argentina.
"Yo lo que traté fue captar la esencia del personaje, pero más que nada lo que era la persona. Había mucho prejuicio sobre ella: era la mujer de un country y con dinero. La realidad muestra a alguien que era sencilla, usaba ropa común y tenía una tarea social. En este caso es María Marta, alguien a quien todos conocemos", detalló.
"Sin dudas que la escena más dura fue la de la representación de la muerte. fueron muchas horas de grabación. Yo tenía que estar acostada, pero quería estar presente con la escena y no estar pensando en cualquier cosa o desconectada mientras todo sucedía a mi alrededor. Desde lo físico fue difícil, pero hace muchos años que hago yoga y eso me ayudo para poder conservar la postura", confesó.
El contacto de Laura Novoa con los familiares de la víctima
Para poder hacer este papel, la autora de la serie recomendó a sus actores que no se contacten con los familiares de la víctima. Pero en el caso de Novoa, la necesidad por conocer en mayor profundidad a la persona que iba a tener que representar hizo que tenga que hablar con algunos de los integrantes del círculo íntimo de María Marta.
“Yo no quiero decir con qué integrantes de la familia hable, pero si puedo contarte que el contacto con ellos fue amoroso. Son personas que vivieron un drama. Yo lo que quería, más que nada, era poder captar bien quién era ella. Hablar con sus seres queridos estaba relacionado a poder conocerla un poco más y no de hacer una copia o imitación”, dijo.
Y definió: “Era mi manera de conocer la energía que ella podía llegar a tener, para poder darle vida a una imagen que no teníamos. La teníamos congelada. Quise traerla desde otro lado. Tiene una sensibilidad bastante especial, a la vez era puteadora, tenía una relación con su marido de hace muchísimos años y no tenían hijos; también era muy metódica”.
La diferencia entre la ficción y la realidad
Sin dudas que hay una delgada línea que divide a los hechos reales, conocidos por la opinión pública desde hace años, de las pinceladas de ficción que pudieron imprimirse a lo largo de la trama.
Y sobre esto, Novoa puso especial foco en que “no hay que olvidarse que es un relato ficcionado y que a lo largo de la trama el público se queda con nuevos interrogantes” porque “estamos hablando de una muerte que, después de veinte años, no esta resuelta”.