“¡Él es mi papá! Falleció hace 7 días exactamente”, comienza diciendo la publicación de Araceli Gonzalez que hizo en su cuenta de Instagram, en la que mostró el rostro de su padre con una antigua foto en blanco y negro.
La actriz no había hecho público antes sobre los problemas de salud que estaba atravesando su papá, Ernesto González. “Enero fue un mes voraz. Todo fue muy rápido y doloroso. Muchas veces nos cuesta aceptar y no podemos expresar”, aseguró en el mismo posteo.
Incluso Araceli describió que “es la primera vez que me sentí muda, y adormecida. Siempre fui de accionar y liberar. Pero en momentos de mi vida los dolores que atraviesan sin red, atropellan”.
En la publicación, que incluye otras dos imágenes de su padre, agradeció a su hermano, “que pudimos encontrarnos para abordarlo hasta el último día. Peleó con esa enfermedad que si la cura está libérenla porque destruye y nos ata”.
“Yo quiero solo decir que no importa cómo se entrega uno en la vida, lo más importante es cómo uno recibe y puede transformar las pequeñas cosas en grandes cosas, los pocos y pequeños recuerdos en obras maestras”, continuó Araceli en el posteo dedicado a su padre.
Entre sus sentidas palabras expresó: “¡Yo te extrañé toda la vida! ¡Te busqué cuánto podía! ¡Hasta de grande la niña quería de vos! ¡Papá me quedo con lo mejor! Con tus silencios, tus ojos mojados, tus expresiones que dejaban entrever que algo quería decir. ¡No todos podemos expresar cada sentimiento, pero si sentía tus ganas de hacerlo!”
Araceli recordó a su papá como “el contador de chistes, el bombón de la familia, el locutor de radio, el amante del tango”. También resaltó: “Quisiste recuperar el tren en Patricio, lugar donde naciste. ¡Defensor de su pueblo! ¡Alma libre! Ibas en busca de tus propios sueños”.
Sobre el final, le expresó a su padre: “¡Volá alto! No hay nada que quedó pendiente, yo siempre amé estar a upa, de tu mano o solo mirándote. ¡Me quedo con lo mejor de vos! Me quedo con los recuerdos, el olor a nafta, los fierros, las carreras, el autódromo, el sonido de la radio y esos ojos que no podían ser más hermosos. ¡Celeste cielo! ¡Siempre quise tenerlos!
Por último, Araceli recordó lo que quedó pendiente con su padre: “Que me enseñaras a bailar el tango. ¡En la próxima lo hacemos! ¿Quedamos así? ¡Te amo Papá!”.