Las luces brillantes y los paisajes exóticos de Dubái fueron el escenario perfecto para celebrar el aniversario de la talentosa cantante argentina Soledad Pastorutti y su esposo, Jeremias Audoglio. La pareja decidió celebrar su aniversario de casados en esta fascinante ciudad, compartiendo momentos inolvidables y dejando huellas de amor por donde pasaban.
"Hace un par de días festejamos un nuevo #aniversario juntos", expresó Soledad. "Por cosas del trabajo, de la música, de la vida, fue en #Dubái, una ciudad que no conocíamos y nos cautivó desde el primer momento."
El viaje no solo fue para celebrar su amor, sino también para conmemorar el cumpleaños de un amigo íntimo de ambos, "Carlitos". En medio de un entorno lleno de calidez y mucha música, Soledad compartió su gratitud por los días por venir y por todo lo ya transitado en su vida junto a su esposo.
"En lo personal me cuesta mucho esfuerzo disfrutar, agradecer, relajarme… desde muy niña camino y camino… hay mucho en juego siempre… más allá del movimiento, me emociona sorprenderme todavía y me da gusto compartirles momentos especiales para mí", añadió la artista vía Instagram.
Además, llena de alegría Soledad anticipó un futuro prometedor en su carrera artística con mucha más música folklorica. "Se vienen muchas cosas nuevas con el amor y la pasión de siempre!!! 🥂", remarcó.
Por último, pareja extendió su agradecimiento a Sergio, Tania y a todo su equipo por hacer de este aniversario una experiencia inolvidable. Sin duda, este viaje dejó recuerdos imborrables en la vida de Soledad y su esposo, quienes realizaron excursiones al desierto, caminatas por lujosos shoppings y templos.
Soledad Pastorutti y su gran amor, Jeremías Audoglio, llevan más de 15 años en pareja. Ambos son papás de dos hijas (Antonia, 13, y Regina, 10) y mantienen una de las relaciones más sólidas del ambiente artístico argentino pese a la gran exposición de la cantante. Sin embargo, una vez estuvieron más de cuatro semanas sin hablarse.
La pareja se había peleado por el deporte que más apasiona a los argentinos: el fútbol. La discusión escaló y escaló a tal nivel que, desde entonces, tomó una decisión: “De ahí en más dije que de fútbol, de política y de religión no se habla más en mi casa”, dijo la artista.