Rubia, destellante, sexy y confiada. Mariana “Lali” Espósito (29) ya no es la misma que se despidió de sus familiares en mayo del 2020 antes de subirse a un vuelo de repatriación en el aeropuerto de Ezeiza. Después de pasar varios meses filmando una serie “que es un pelotazo” (término español positivo que acuñó Lali), con un elenco internacional en Madrid y Tenerife, la chica de Banfield está haciendo una rueda de prensa en la que no deja de sonreír y de mostrarse tal cual es. Pero lejos de estar “allá arriba”, mira a sus colegas y dice que “lo más importante es lo que queda de este trabajo, de este curro. Es decir, los amigos, la gente querida y el aprendizaje”.
–La serie es una maravilla, ¿pero dudaste a la hora de decir que sí? ¿O te tiraste a la pileta? Porque una cosa es verla ya realizada y otra es que te la vendan. Sobre todo por el tema, la trata de personas.
–Con todos estos monstruos a la cabeza de la historia, yo no tenía dudas sobre la calidad que esto podía tener. Pero no te voy a mentir que tuve un cierto miedo como mujer, de decir: ‘Uy, bueno, quiero entender cómo lo van a contar…’. Porque cuando nos expresaban sus deseos del mundo Pulp Latino, de contarlo en veinte minutos, vertiginosamente y con este ritmo, este color y este brillo que envuelven Sky Rojo, yo tenía una especie de ansiedad por entender el tono. De hecho, los primeros días de rodaje les expresaba a mis compañeras: ‘¿Y esta escena…? ¿Leíste esto?’. A medida que fuimos rodando, y que por ende fui confiando, de pronto me di cuenta de que era una privilegiada, porque estaba en medio de una gran idea y de una búsqueda original de hacer ficción… y encima, de contar algo que no todo el mundo se atreve. Así que, súper orgullosa de formar parte.
–¿Cómo fue interpretar a Wendy y bloquear a la Lali que todos conocemos?
–Bueno, creo que con una entrega total a lo que pedía el guión, a lo bien escrito que está, no había que poner peros a eso. Era simplemente entregarse a ese personaje, al planteamiento de quién es Wendy. No te voy a mentir que había una cosa muy mía a la hora de empezar a interpretarla. Ella es una chica de la Villa 31 de Buenos Aires. Entonces pude, humildemente, aportar detalles de ese universo que vos y yo conocemos, por ser argentinas. Pude sumar algunas cositas que tienen que ver con la forma de pensar de Lali, pero 100% entregada a este personaje. Wendy tiene una historia súper dura y súper clara. Desde la pobreza encuentra esta salida hacia la prostitución, lamentablemente, que la lleva a España y termina siendo víctima de la trata. A diferencia de Gina –que llega engañada a ese “club”– y de Coral –que tiene otros motivos que la gente irá descubriendo–. En definitiva, las tres estamos dentro de esa situación.
–Con respecto al maquillaje, hay muchos golpes y sangre… ¿Te tentaste en alguna escena?
–No puedo spoilear, pero es muy gracioso… Tenés el maquillaje de un tiro que parece que se te está por caer el brazo, y en el corte estás: ‘Che, ¿agarraste sandwichitos? ¿Qué hay en el catering?’. Como toda normal, con un “tiro” acá. Entre los actores, esas situaciones suelen ser muy divertidas.
–‘Sky Rojo’ es una especie de comic de acción muy ‘tarantinesco’. ¿Cada capítulo era para vos equivalente a una serie o una película como las que hacías hasta ahora? ¿Fue muy quemante?
–Fue intenso. No sólo por la situación COVID –que extendió el rodaje–, sino porque naturalmente es una serie muy difícil, que lleva mucho tiempo. Fue una entrega absoluta, física, mental y emocionalmente. Cada capítulo fue todo un desafío, porque en ese ritmo vertiginoso que tiene, en veintitantos minutos te propone un juego distinto cada día. Pero tuvimos un equipo técnico, de dirección y a nivel producción que no te diría ni Hollywood… Fue una master class de cómo rodar algo en el 2021, una gran apuesta de Vancouver y de Netflix, que dejaron la vida en hacer una superproducción sin igual.
–Definí a ‘Sky Rojo’ en una palabra
–¡Rock!
En marzo del 2019 una mujer me vio cantando en los Premios Platino y le gustó mucho mi energía. Así que averiguó, se enteró de que soy actriz y me contactó. Después hice un casting por Skype –¡algo que no había hecho jamás!– y en septiembre fui a cantar a España con mi Brava Tour. El día que me iba al aeropuerto vi que me habían enviado un mail pidiéndome que pase a conocerlos personalmente, aprovechando que estaba en el país. ¡Y fui! Ahí el director y el equipo de casting me hicieron una prueba filmada, y el 24 de octubre del 2019 me dijeron que había quedado. Algo increíble
Verónica Sánchez (CORAL)
– “Yo estaba terminando de rodar una serie llamada ‘El embarcadero’ con Álex Pina y él me dijo: ‘Mira, me gustaría tenerte para mi próxima serie…’, y yo le contesté que sí, directamente. Ni dudé”.
– “Haciendo esta serie nos divertimos muchísimo y aprendimos a hacer muchas cosas, cubiertas por un equipo de especialistas que nos ayudaban y estaban ahí haciendo las cosas de más riesgo. Manejamos todo tipo de armas y en el caso de Lali, ya lo verán, ella manejó todo tipo de vehículos”.
– “Yo creo que las tres nos sentimos muy privilegiadas por poder prestar nuestra voz, nuestro cuerpo y nuestra profesión para contar una historia tan terrible como es la de la esclavitud sexual y la trata de mujeres”.
– “La serie es un tercer acto constante, porque no hay una presentación, un nudo y un desenlace, como es habitual. Arrancamos en el desenlace y luego volvemos atrás, para contarte de dónde vienen ellas y por qué han llegado hasta aquí”.
Miguel Ángel Silvestre (MOISÉS)
– “Es una gozada escucharla hablar a Lali de sus compañeras, de las mujeres y del movimiento feminista. Pero yo le dije que me llama la atención la violencia de género que hay habiendo conocido a las argentinas, porque a mi parecer están muy avanzadas y pisan fuerte en la vida. ¡Tienen un carácter…! Son determinantes. Y Lali es una gran representante de esa determinación”.
– “Hay algo de cómo hace Lali su personaje y de lo que representa, y de ese lado tan transgresor y tan punky pero luego tan sensible. Logra algo que le da una dimensión que hace inevitable que al verlo uno piense: ‘¡Wow, ése es un personaje que me gustaría interpretar con tantas aristas y tantas dimensiones!’. Es la actriz la que ha conseguido ponerle el power de argentina y el swag y el punch que es algo que me llamó la atención de las mujeres argentinas: ¡tienen el punch que tiene Lali! Es algo que ya he visto con mis ojos. Y cuando vino Lali le dije: ‘No sé qué es lo que tenéis en Argentina las mujeres, pero parece que estáis en el 2026’”.
– “Rodando la primera toma de una escena del octavo capítulo, un perro me mordió la cara. No sé si conocen la expresión, pero Moisés es más chulo que un ocho, y yo, después de que me mordiera el perro, la chulería me la dejé un mes en casa”.
Yany Prado (GINA)
– “A esta ficción me tiré sin paracaídas, confiada y con los ojos cerrados, segura de que iba a caer en un colchoncito sabroso, porque era un gran paso para mi carrera, por lo profesionales y originales que son Álex Pina y Esther Martínez Lobato a la hora de crear algo. Y estoy súper orgullosa de pertenecer a este equipo con estos gigantes de la actuación”.
– “Las chicas de maquillaje y peinado siempre estaban en el set para retocarnos, porque nosotras estábamos sudando y todo, pero de repente se nos soltaba una carcajada cuando hacíamos una escena de acción y a una se le movía la pestaña o la otra tenía el pelo en la cara. Fue muy divertido”.
– “Yo soy un poco sensible a la hora de interpretar, y cuando leía lo que le pasaba a mi personaje me daban ganas de llorar, porque me conecté con su historia. Leyendo el texto pasabas del llanto a la risa sin darte cuenta, y creo que ahí se ve el gran trabajo de los escritores. Es como una tormenta de emociones. Teníamos que ser concisas, adrenalínicas, para poder expresar todo y que el espectador lo entienda”.
Asier Etxeandia (ROMEO)
– “Si la historia fuera al revés, a mí me gustaría interpretar el personaje de Lali, porque si yo fuera mujer sería ella, ¡porque la amo! Bueno, estoy enamorado de las tres, y juntas crean un monstruo de tres cabezas que es una locura, porque se convierte en una sola mujer inmensa, a la que admiramos. Es que además ellas se complementan: Coral es lo más elegante que nos ha dado la ficción, Gina es la inocencia más sexy y voluptuosa del mundo, y Wendy, tan pequeña y tan muñeca, es como un guerrero de los 300. Entonces esos contrastes a mí me fascinan. Pero tengo debilidad con Lali y con Wendy: ese personaje me fascina”.
– “Al principio estábamos un poco perdidos con este universo Pulp/Comic, pero la obra siempre es mucho más inteligente que nosotros y nos dio una vuelta de tuerca cada día. ¡Es que está tan bien escrita! Y es tan sorprendente incluso para el que lo ejecuta que nos fuimos sorprendiendo por el camino. Fuimos descubriendo nuestros personajes y cosas que estaban encriptadas. Y así funcionó mucho ‘Sky Rojo’”.
– “Si existiera un spin off de Moisés y Cristian se llamaría ‘Dos tontos, muy tontos’, ¡porque están perdidos!”.
– “En todas las escenas de sexo yo la pasé fatal, porque me da un pudor terrorífico. O sea, en la vida real es lo que más me gusta, ¡pero sin público!”.
Fotos: Gentileza Netflix
Por Javier Ponzone y Kari Araujo