Cantante, actriz y ahora productora ejecutiva de “El fin del amor”, la nueva propuesta que Amazon Prime Video estrena este viernes de la mano de su protagónico. Lali Espósito ha sabido conquistar los distintos objetivos que se propone y ahora lo hace junto a una producción que dará que hablar. Interpelar al público sobre uno de los temas más debatidos del último tiempo es el gran eje de esta historia.
“Estamos muy emocionadas porque es muy loco soñar algo desde cero, verlo hecho y que mañana está en una plataforma”, afirma en una entrevista con GENTE sobre el producto basado en el libro de Tamara Tenembaum. La artista se puso en la piel de una atrevida filósofa de la cultura pop que, tras enfrentarse con su propia crianza judía ortodoxa en Buenos Aires, deja a su novio con el objetivo de rebelarse contra el concepto tradicional del romance.
Acompañan a Lali en esta mega producción Verónica Llinás, Vera Spinetta, Mike Amigorena, Candela Vetrano, Mariana Genesio Peña y Andrés Gil. La sinergia del grupo, dicen los propios actores, ha sido vital para que todo fluya de forma adecuada.
-¿Cómo nació el proyecto?
-Fue Érica Halvorsen la visionaria que me llamo y me preguntó si había leído el libro de Tamara Tenenbaum. Le dije que no y me contestó: “Leelo y hablamos porque hay que hacer algo sí o sí con esto”. ¡Lo leí y me volví loca! Así que un día nos cruzamos las tres para decidir qué hacer con eso.
-¿Y cuál fue el proceso que hicieron las tres desde ese momento?
-Fue un proceso hermoso y nuevo para mí. De esa forma, empezamos desde cero a buscar los aliados perfectos para este proyecto. Queríamos a quiénes entendieran lo que queríamos y quienes no nos corten las alas, como suele pasar cuando mostras una historia a la que se la quiere edulcorar de acuerdo a lo que la industria necesita. Esta era una historia que habìa que contarla como la contamos. Esa libertad no no la daba todo el mundo, pero conseguimos a los alñiados perfectos para hacer la serie que soñábamos.
-El contenido interpela y viene a ser como una frutilla en el postre por ser la primera ficción que habla de los mandatos de las relaciones.
-Si, tal cual. Ese es el contenido que se pone sobre la mesa. Se tocan temas que sentimos que no se han tocado nunca antes de esta manera. Nos permitimos, con total libertad, usar planos, secuencias y situaciones que pueden llegar a incomodar, pero por lo que se está narrando. Sentimos que esa era la manera que teníamos de contar todo el mundo de esa filósofa y lo que le pasa a su entorno. Estamos muy contantas con la libertad que pudimos tener para que la gente sienta que esta viendo algo nuevo y algo que les viene a hablar de verdad, a interpelar.
-¿Alguna anécdota del rodaje?
-¡Miles! Te juro que todo el rodaje fue una anécdota. Es una serie en donde todos somos amigos, así que imaginate lo que es. A mi me tocaron muchas escenas con Mike Amigorena que es una persona muy difícil de rodar porque el hijo de puta es pura improvisación y yo no puedo. Había escénas dramáticas que yo no podía hacerlas. Asi que hay mucha anécdoita ahí. Ya vamos a sacar los bloopers.
-Ahora que estás del otro lado del mostrador, ¿entendiste ciertas cosas qque antes como actriz te molestaban de la producción?
-Siempre, aunque solo sea actriz en un proyecto, yo soy muy pesada. Soy de las que mira, pregunta, quiere saber dónde esta la cámara. Todo. Soy inquieta y quiero saber las cosas que pasan a mi alrededor aunque no sean de mi área. Siempre me gustó el tema de la proiducción y estuve aprendiendo, aunque ahora estando del lado de la producción cambia la sensación. No porque pensara otra cosa, sino porque es increíble ver cómo las cosas pasan.
Lali Esopósito se confiesa sobre el amor
-Jugando con el título “El fin del amor”, ¿se sufre el fin del amor romántico?
-Si, obvio. Es aceptar que ese cuento que nos contaron en lo tangible no es tal. Siento que somos una generación que entendimos que la copsa es así. Esto de los viejos separados y que el amor no era tan así (de idílico). El mnor es un montón de otras sinceridades que a veces nos dan pánico decir.
-A vos te toca interpretar un personaje que existe en la vida real, ¿Tamara tiene algo de Lali?
-No mucho. ¡Es un personaje interesante! (risas) yo creo que hay algo mío en la energía vital de Tamara, eso de moverse y no parar de pensar. Yo soy bastantre así de inquieta y curiosa. Ese es el punto de mayor conexión entre el personaje y yo.