Finalmente, con polémicas pero sin los escándalos que muchos auguraban, llegó el principio de una nueva era para los Estados Unidos. Después de cuatro años y unas elecciones cuya transparencia cuestionó hasta el cansancio, Donald Trump dejó la Casa Blanca.
El demócrata Joe Biden juró hoy como 46º presidente de los Estados Unidos. Se convirtió en el segundo católico en ese cargo y sorprendió al mundo al citar a San Agustín en su discurso inaugural. Pero no es la primera vez que llama la atención: antes había dado claves importantes de cómo será su gobierno, al convocar como vice a Kamala Harris, la primera mujer que llega a ocupar el segundo cargo más importante en el Ejecutivo estadounidense.
Lady Gaga y Jennifer López protagonizaron dos de los momentos más emotivos de la jornada. López cantó en el Capitolio justo antes de la toma de mando de Biden. Enfundada en un vestido blanco –en homenaje a las sufragistas– entonó This land is your land y America the beautiful. Y compartió lo que significó este día para ella: "Una nación bajo Dios, indivisible, con libertad y justicia para todos", exclamó.
Gaga, por su parte, llegó enfundada en un modelo exclusivo de Schiaparelli Haute Couture, diseñado por Daniel Roseberry. Y, fiel a su estilo y a su historia, hizo emocionar a todos ni bien cantó los primeros acordes del himno nacional de los Estados Unidos. Como accesorio, lució una enorme paloma de la paz.
Nadie se sorprendió al verla en el acto inaugural. Ambas habían manifestado su apoyo al candidato demócrata con igual o mayor énfasis que el que pusieron en criticar a Trump.