Se lanzó el 26 de marzo y desde entonces no deja de reproducirse gracias a la aplaudida actuación de la actriz israelí Shira Haas y el mundo que presenta. Basada en las memorias de Deborah Feldman, la serie presenta grandes diferencias con el relato de la autora.
Igual: Feldman, como Esther "Esty" Shapiro, creció en la comunidad ultraortodoxa de Williamsburg, Brooklyn, y fue criada por su abuela. Y la madre de Feldman, que dejó la comunidad y luego se declaró homosexual, estuvo ausente durante la mayor parte de su infancia, igual que en la serie.
Diferente: Su madre no dejó Brooklyn y, definitivamente, nunca vivió en Alemania.
Igual: A los 17 años Feldman contrajo matrimonio con Eli, un erudito del Talmud a quien sólo había visto dos veces. La relación nunca funcionó, porque ella apenas podía soportar tener relaciones sexuales debido a que sufría de vaginismo, una disfunción que provoca mucho dolor. "No estaba lista para tener relaciones sexuales, ni para ser forzada a hacerlo por la gente o por mi propia familia. Fue traumático", confió Feldman en una entrevista y remató: "Realmente, me hizo perder la fe en mi familia y en mi comunidad".
Diferente: La serie cuenta que Esty huyó corajudamente de su barrio, de su país, su familia y su gente, y llegó sin valija a Berlín. Allí, sin ningún tipo de vivienda, hizo amistad con los estudiantes de una escuela de música y se postuló a una beca. En la vida real, Feldman abandonó la comunidad jasídica por etapas. De hecho, ella y su esposo dejaron Williamsburg en 2006 para mudarse juntos a Manhattan. Allí comenzó a tomar clases en el Sarah Lawrence College y entró en contacto con personas por fuera de su comunidad. "Me dijeron que me juzgarían por mi disfraz y que me odiarían por ser judía. Llegué usando una peluca y con una falda larga. Las mujeres fueron cálidas, maravillosas, inteligentes y acogedoras", contó Deborah.
Diferente: En la serie, es el pedido de divorcio de su marido lo que provoca que Esty decida dejar todo, pero en la realidad fue un grave accidente automovilístico lo que le dio a Feldman la sacudida para comenzar su nueva vida. Con el apoyo de amigos y profesores, dejó a su esposo cuando cumplió 23 años. "Vendí mis joyas, alquilé un automóvil y me fui, así de simple", contaría después la autora del libro Unorthodox: The Scandalous Rejection of My Hasidic Roots (Poco ortodoxo: El rechazo escandaloso de mis raíces jasídicas). Recién a los 33 años Feldman se mudó con su hijo a Berlín, donde continúa escribiendo.