Gran hermano llegó por primera vez a la televisión chilena y el público del país vecino se encuentra verdaderamente revolucionado, al igual que el argentino que sigue la transmisión a través de la web y busca similitudes entre los nuevos hermanitos y los últimos que tuvo la edición local que contó con Marcos Ginocchio como ganador. Sin dudas, Mónica Maria del Carmen Ramos Yáñez es una de las más comentadas por ser la más longeva de la historia del reality a nivel mundial.
Cuando ingresó a la casa –hay que tener en cuenta que se está grabando en las instalaciones de Telefe, en Martínez, ya que Chilevisión pertenece a VIACOM, dueña del canal– ella se definió como una "persona llena de vitalidad, fanática del tango". Además, contó que trabajaba en ferias ambulantes.
Como suele suceder, la popularidad vino de la mano de esos clásicos carpetazos: los medios chilenos revelaron que durante el último tiempo trabajó de forma ilegal y que hasta llegó a tener problemas con los carabineros en más de una oportunidad. Todo se dio porque necesitaba un sustento económico a raíz de sus complicaciones para lograr llegar a fin de mes.
Teniendo en cuenta las necesidades y los dramas familiares por los que pasó, Mónica tuvo la intención de poner su granito de arena y colaboró con una noble causa hasta antes de ingresar al programa: asistía a menudo al Hospital Sótero del Río para tejer junto a pacientes –todos ellos, menores de edad– que poseen cáncer.
La historia de Mónica Ramos
Mónica se crió en un barrio de las afueras de la capital chilena, ayudó desde pequeña en su casa. ¿Cuál fue su primer trabajo? El de ascensorista. Trabajando en ese puesto, conoció a su marido y con quien tuvo tres hijos. Luego, dedicó su vida al cuidado del hogar.
La terrible reacción del marido de Mónica Ramos al enterarse de su participación
“Cuando supo que quedé seleccionada, le pegó una patada a una mesa que tengo en un comedor. Me dijo: ‘¿Cómo se te ocurre participar, vieja ridícula, con el pelo morado? Yo también pesqué fuerza y le pegué fuerte a la puerta de mi pieza. Le dije: ‘¿Qué te has imaginado? A mí nadie me manda. Mi padre era el único que me mandaba y hace años que se murió. Si tú me dices que no, mala suerte nomás. Voy a ir igual’”, reconoció en el programa que conduce Diana, la hermana de Cecilia Bolocco.