Susana Giménez pasa sus días en Uruguay. En mayo de 2020, cuando se concedieron ciertos permisos en medio de la pandemia, no dudó en subirse a un avión e instalarse en Punta del Este. “Pedí permiso porque no te podés subir a un avión si no. Tenés que llenar más papeles que si hubiera ido a Rusia durante el comunismo”, declaró en aquel entonces.
En las antípodas del Gobierno de turno, Susana volvió a cargar las tintas contra las medidas que viene tomando Alberto Fernández y su equipo. “Me angustia mucho lo que está pasando. Veo noticieros. Me parece irreal haber vivido una época fabulosa de la Argentina”, comenzó en Pan y Circo, el programa radial de Jonatan Viale.
“Yo cada vez que matan a un tipo para robarle el auto es como si me mataran a mí. La inseguridad es tan terrible como el virus. Hay un estado de indefensión. Que no puedan entrar el auto a la noche porque se para y entran cuatro tipos…”, agregó, claramente angustiada en su tono.
Por otro lado, cuando le preguntaron por la posibilidad de volver a Argentina en un corto plazo, fue contundente: “Pienso que si esto tiene algún arreglo, volvería. Pero no quiero Argenzuela. No voy a volver en Argenzuela. La gente está deprimida, no hay laburo y el trabajo es lo principal. No se puede vivir de un bono, de mendigar. No es así. Se perdió la cultura del trabajo y la gente se está acostumbrando a los bonos”.
Sin esquivar ninguna de las preguntas, también se metió en el conflicto que mantienen el Gobierno Nacional y la Ciudad. “Es como pelearse cuando se está hundiendo el Titanic. Creo que las clases hay que darlas. Porque nos esperan unos chicos que, pobrecitos, va a ser terrible... Dicen que los contagios en el colegio no son. Se han tomado medidas muy raras”.
Por otro lado, no dejó de lado el mensaje que estuvo durante 20 minutos en su cuenta de Twitter, que se trataba de una imitación del Presidente, y que rápidamente se viralizó. “Nunca pongo Twitter porque es muy agresivo. No es mi estilo. Estaba viendo que se suicidó el manager de El Puma, que yo lo adoraba y veo una cosa... La empecé para escucharlo y no sé que hice...¡Se me fue! Y me llama mi hermano y me dice: '¿Qué pusiste?'".
