Los participantes que están adentro de la casa de Gran Hermano (Telefe) desde el día 1 están atravesando momentos muy difíciles. Es que, a tres meses de haber ingresado a reality ahora deben lidiar con la llegada de nuevos compañeros. Frente a esto, Zoe Bogach y Rosina Beltrán no pudieron ocultar su sorpresa y reaccionaron de una manera inesperada.
Tal como sucede en todas las temporadas de Gran Hermano, en la mitad del programa hay un repechaje, donde reingresan jugadores que fueron eliminados. Esto mismo sucedió en las últimas semanas, cuando volvieron Catalina, Joel e Isabel.
Sin embargo, esto no fue todo, ya que luego, la producción sorprendió al revelar que también iban a entrar las dos participantes que les seguían en cantidad de votos en el repechaje. Es por esto que, el lunes, Sabrina y Denisse pudieron regresar a la casa gracias al golden ticket.
A su vez, confirmaron que iban a ingresar algunos jugadores más, pero no se sabía cuántos serían. Hasta que, en la gala del lunes, Santiago del Moro fue presentando uno a uno a todos los nuevos participantes del reality.
Finalmente, fueron cinco los jugadores que se sumaron a la casa: Mauro D'Alessio, Darío Martínez Corti, Paloma Méndez, Damián César Moya y Florencia Regidor.
Los participantes sabían que ingresarían nuevos jugadores, pero al igual que el público no tenían idea de cuántas personas serían. Es por esto que, a medida que iban llegando los nuevos, quienes estaban dentro de la casa no podían ocultar su sorpresa, y aunque mantenían la alegría y el cálido recibimiento, por dentro de seguro que los invadían distintas emociones.
Cuando entró el cuarto jugador, Damián, fueron todos a recibirlo con una sonrisa, pero Rosina vio que Zoe no podía contener la angustia. Entonces, luego de saludar al nuevo compañero, la jugadora de Uruguay decidió llevar a su amiga adentro de la casa, alejándola de esta situación que le estaba haciendo mal.
Luego de eso, y siempre en el vivo de GH, se pudo ver que la casa quedó dividida. Por un lado, estaban todos los participantes, con los nuevos y viejos jugadores recibiendo a Damián, mientras que por otro lado estaban Zoe y Rosina encerradas en el baño.
Escondidas, las jugadores se pusieron a llorar juntas, y procesar todo lo que estaban viviendo. Es que, al parecer, la llegada de tantos nuevos competidores las tomó por sorpresa y las desestabilizó emocionalmente.
Igualmente, las amigas luego salieron del baño y se reincorporaron al grupo con una sonrisa, para terminar de recibir a sus compañeros. De hecho, antes de que entre Florencia, Santiago les contó que faltaba alguien más. Entonces, Zoe y Rosina comenzaron a expresar su deseo de que sea Luchi, con quien tuvieron una gran amistad.
Al ver abrirse la puerta por últimas vez en la gala, las participantes salieron corriendo, pensando que era su Lucía. Y cuando vieron que era Florencia, una nueva jugadora, se las ingeniaron para no dejar que la angustia las invada nuevamente. Por lo que abrazaron amorosamente a su nueva "hermanita".
El llanto de Rosina tras la llegada de los nuevos jugadores
Pero durante la noche a Rosina y a Zoe se las pudo ver otra vez muy angustiadas. Fue cuando estaban en su habitación, más precisamente, en sus camas. En un momento, Rosi no pudo contener las lágrimas, abrazó a un peluche que tenía en la mano y expresó "Yo ahora sí extraño a mi familia".
Luego, confesó: "Me siento mal". Rápidamente, su compañera la abrazó, pero Rosina afirmó: "Sabía que me iba a pasar esto". Sin dudarlo, Zoe afirmó está bien que le pase eso, consolando a su amiga, que estaba en medio de una crisis de llanto.