Más allá de que el coronavirus está afectando la economía del mundo, muchos empresarios vinculados a la moda intentan salir adelante de todos modos. Presentar nuevos productos para tentar al consumidor –ABC del marketing– sigue siendo su obsesión. En este rubro, Louis Vuitton, una de más firmas más prestigiosas a nivel mundial, acaba de lanzar una nueva cartera.
En esta oportunidad, la modelo Laura Harrier viajó a Malibú, en Estados Unidos, para realizar la nueva campaña de la firma francesa. Con una producción impactante, se presentó la nueva versión de la icónica Twist Bag, creación de Nicolas Ghesquière y una de las más representativas desde el 2015.
El nombre del modelo está vinculado a su logo en forma de monograma que gira. El producto tuvo tanta aceptación a escala mundial que no sólo se convirtió en el caballito de batalla de la marca, sino que se transformó en un producto atemporal. Nadie se queja por lucir un modelo de hace cinco años. Al contrario, se sigue pidiendo como si recién hubiera salido al mercado. Por eso decidieron renovarla, sin hacerle demasiadas modificaciones, para esta temporada.
En el material que publicó la empresa parisina se puede ver a Harrier recorriendo el muelle, moviéndose y bailando al ritmo de Filme moi, la música elegida para hacer la presentación. En todo momento luce la nueva cartera, que no se le cae gracias a una correa que, además de cumplir su función, está hecha de un tejido que lleva el nombre de la firma.
Requerida por un gran número de mujeres, una de las argentinas que la tienen y disfrutan de llevarla colgada de su hombro es Wanda Nara. La empresaria, fanática de la marca, siempre está atenta al último grito de la moda y, sobre todo, de los lanzamientos de Louis Vuitton.
Lejos de fijarse en los costos, la mayor de las Nara desembolsó los 2.800 euros que cuesta el producto. Sin ánimo de amargar a nadie, haciendo el cambio, impuestos incluidos, estamos hablando de alrededor de 570 mil pesos argentinos.