Se llevó adelante una nueva velada en MasterChef Celebrity. Las hornallas se volvieron a encender. Los participantes que se dieron cita en esta oportunidad tuvieron un riguroso desafío: cocinar pescado. A Daniel Aráoz le tocó hacer un pejerrey y, si bien parecía que el azar le había jugado a favor, dijo que no sabía cómo hacerlo. Afortunadamente, lo ayudó Germán Martitegui.
En un momento de la noche, Martitegui se acercó hasta donde estaba Aráoz y lo vio perdido: “Asesinato de zapallo (por la desprolijidad con la que lo había cortado)... Contame qué tenés pensado hacer”, le preguntó el chef. “Al pejerrey lo voy a abrir, le voy a poner yogur natural y limón”, le dijo y no lo convenció.
Para reafirmar su pensamiento, intuyendo que no sabía dónde estaba parado, quiso saber cómo iba a llevar adelante la cocción de todo eso. “Le voy a pegar un pequeño sartenazo y después lo voy a llevar al horno...”, le respondió y Germán lo frenó. Inmediatamente comenzó con su clase magistral.
“No, al horno no. Es más bien frito, pasado por harina, huevo... O si no, pasado por un poco de manteca, aceite de oliva bien caliente. Lo pasás por harina, un poco de sal y pimienta y lo dorás. El cosito de harina tiene que quedar bien, bien crocante y adentro tiene que estar muy jugoso”, le aconsejó Martitegui y Daniel quedó atónito.
La lección que le brindó el actor la siguió al pie de la letra... o eso parecía. Luego de agradecerle, continuó con su tarea. Sin embargo, la emoción se rompió cuando pasó a exponer ante el jurado. Le remarcaron varias cuestiones y le dijeron que el resultado no había sido el esperado.