Desde hace un tiempo que Eva De Dominici (28) decidió mudarse por amor a Estados Unidos. Allí rehizo su vida, formó su propia familia junto a su pareja, Eduardo Cruz, y participó de varios proyectos de hollywood mientras mantiene una excelente relación con su cuñada, la famosa Penélope Cruz. Además, en este último tiempo, encontró una nueva pasión que vino acompañada de una impactante transformación física.
Como actriz, uno de sus últimos proyectos fue The Cleaning Lady, una serie de FOX de drama estadounidense que se estrenó en enero del 2022 y fue desarrollada por Miranda Kwok. La misma está basada en la serie de televisión argentina La chica que limpia.
Sin embargo, Eva por un tiempo estuvo alejada de la actuación. Fue durante el tiempo en que decidió disfrutar de su embarazo sin estrés y en tranquilidad. Pero luego del nacimiento de Cairo, se dedicó de lleno al deporte, y encontró una pasió inesperada: el boxeo.
Hace unos días, la exPatito Feo subió a sus redes un carrete de fotos donde compartió algunas imágenes de su ardúo entrenamiento. Allí se la ve con brazos musculosos posando junto a sus compañeros de boxeo. "Dale nomás", escribió orgullosa en la publicación.
Eva de Dominici confesó que la pasó mal después del nacimiento de Cairo, el hijo que tuvo con Eduardo Cruz
Hace un tiempo era un tema tabú, pero esa romantización del puerperio se está rompiendo. Y una de las que abordó este tema con claridad fue Eva de Dominici, quien no dudó en decir que el postparto de Cairo, el hijo que tuvo con Eduardo Cruz, “fue difícil porque fue un embarazo que empezó con complicaciones”.
“Me habían dicho que tenía dos mutaciones genéticas bastante graves y tuvieron que hacerle una prueba a Edu y esperé como un mes con una incertidumbre fatal. En mi familia hay enfermedades, entonces yo lo veía como algo posible y estaba aterrorizada”, detalló en una entrevista con Teleshow.
Al hablar de las mutaciones genéticas que podrían haber puesto en peligro continuar con la gestación, recordó que por suerte su pareja salió negativa. “Yo estaba completamente perdida y me acuerdo que cuando me habló el genetista estaba mareada, empecé a ver negro porque me aterrorizó. Pasamos todo ese momento y después me fui un mes a Barcelona para grabar ‘Maradona, Sueño Bendito’ mientras Edu reformaba nuestra casa de Los Ángeles. Volví y la casa era otra, eso fue muy lindo”.
“Cuando lo tuve a Cairo ya desde la primera noche me puse a llorar mirándolo, porque estaba muy emocionada. Fue cuando realmente pude parar. O sea, estaba tan nerviosa por el parto... Es algo de lo que quizás, bueno, hoy se habla más, pero la depresión post parto, los problemas hormonales que suceden... Yo cada vez que estoy con miedo digo: ‘Flaca, te bancaste alto parto con todos los miedos que tenías, teniendo 23 años’”, reconoció en la nota con Tatiana Shapiro.
“El puerperio fue difícil porque yo no tenía a mi familia. No busqué ayuda. Una serie de errores. Si bien estaba muy acompañada, Edu también estaba pasando los primeros meses de ser padre. Nadie te dice: 'Tenés que hacer sobrevivir a esa ratita chiquitita', y decís: '¿Cómo? Que no pare de respirar, que no esto...'. Yo soy muy miedosa con el tema de la salud y no estaba relajada. Y además soy autoexigente y pensaba: 'Tengo que volver a trabajar'. De hecho, al mes empecé a hacer castings de nuevo, y en Argentina no había mucho. Entonces empecé a hacer audiciones en Los Ángeles y me acuerdo de una en particular que me volvió a brindar confianza como actriz y mujer, porque yo me sentía un poco encerrada en amamantar y sacarme leche”.
Por último, la actriz no dio vueltas al decir que lo que experimentó “es agotador” y que sintió un cansancio en el cuerpo tan indescriptible “que no te lo puedo explicar”.