En 1993 Diego Latorre se encontraba en su mejor momento profesional, después de su paso por Boca Juniors el futbolista fue vendido al club Deportivo Tenerife de España y soñaba con crear su futuro en el exterior. Sin embargo, al regresar a visitar a su familia se encontró casi por casualidad con una mujer que se convertiría en el gran amor de su vida, Yanina Latorre.
El encuentro se dio en un solárium, ya que por aquella época estaba muy de moda que los famosos lucieran muy bien bronceados durante todo el año. Mientras esperaba su turno dos mujeres llegaron al lugar, Yanina y Maite Aruzza.
Decidido en conquistar a la rubia despampanante que lo cautivó, decidió decirle a Maite si podía presentarle a su hermana. Pero Yanina por aquel entonces estaba muy enamorada de su ex novio, con el que tuvo muchas idas y vueltas, hasta que finalmente se separó.
Sin importarle mucho que estuviera de novia Diego Latorre le propuso salir y ella se negó rotundamente. Pasó el tiempo y el deportista debió volver a España, pero en la distancia nunca pudo dejar de pensar en su bella sonrisa y cinco minutos antes de que se cumplieran las 12 del 31 de diciembre del mismo año decidió llamarla de prepo.
Por aquel entonces las comunicaciones eran directamente por línea fija y quien lo atendió en primera instancia fue Dora Caamaño, la madre de la mediática. Fue entonces que ocurrió una anécdota muy graciosa, su madre le pasó el teléfono diciéndole que se trataba de "Diego" y muy emocionada la periodista pensó que se trataba del cantante Diego Torres, pero se llevó una sorpresa muy grande.... ¡era el desconocido hombre del solárium!
"Se re emocionó porque me había acordado. Estuve atento, detallista, algo que ahora no”, recordó, Diego Torres. Fue un buen síntoma porque desde ese momento comenzaron una relación a la distancia ya que ella estaba en buenos Aires estudiando en la universidad. Y con humor, el deportista confesó: “¡Me vino una cuenta de teléfono horrorosa!”.
El amor pero en persona y no por teléfono
Un año más tarde Diego Latorre regresó al país. “Yanina tenía miedo porque una cosa es estar de amigos por teléfono, y otra es el contacto. Había cierto compromiso”, contó el ex futbolista en una entrevista a Pampita. El verse más seguido les hizo darse cuenta que estaban hechos el uno para el otro y con tan solo 22 años Yanina partió con él para acompañarlo en su trabajo en Europa.
Al poco tiempo se casaron y decidieron intentar tener un hijo. no de los momentos más duros que les tocó atravesar fue la pérdida de un embarazo en 1998, pero la vida les dio revancha en 2001 cuando Lola llegó al mundo. A los dos años, la familia se volvió a agrandar con el nacimiento de Dieguito.