Hernán Drago (46) y Verónica Paschiero (38) luego de un año se animaron a blanquear su noviazgo. El modelo y la bailarina se conocieron trabajando en los estudios de Bienvenidos a bordo (El Trece), programa conducido por Guido Kaczka y posteriormente por Laurita Fernández.
Lo que comenzó como una charla entre compañeros poco a poco traspasó las barreras de la amistad y un día Drago se animó a invitarla a salir a una cita romántica.
En una entrevista con Mitre Live Paschiero explicó que el vínculo que formaron con Drago la tomó por sorpresa ya que no esperaba enamorarse justamente en el ámbito laboral, “Nunca había trabajado para Kuarzo y quería cuidar mi espacio, estábamos en pandemia, y después de no hacer nada tanto tiempo estaba súper agradecida por la oportunidad así que me re concentraba en eso”.
Y continuó, “Yo soy muy tímida en las relaciones, nunca me levanté un pibe ni le dije a nadie ‘me gustás’, soy muy reservada y sobre todo en los lugares de trabajo”.
Quien dio el primer paso entonces para que esta bella historia de amor sucediera fue ni más ni menos que Drago. Con su simpatía después de uno de los ciclos de grabación el modelo se acercó a su actual pareja y le tiró un palito ¡muy fuerte! “Aparece un día y me dice: ‘¿Y nosotros cuando bailamos juntos?’; me tomó por sorpresa y me salió responderle: ‘Cuando quieras’”, recordó la profesora de educación física a quien sin saberlo Drago le alegró su noche porque era su cumpleaños.
Sin embargo, para Verónica era muy difícil de creer que uno de los hombres más apuestos de la pantalla y querido por todas las mujeres le estuviera hablando con sinceridad. Es por esto que durante mucho tiempo esquivo sus mensajes por redes sociales. “Yo pensé: ‘No me voy a meter en esto porque capaz le escribe a todas, o está con alguien, no lo conocía y no me daba mucho su perfil”, expresó Paschiero.
Pero los encantos de Drago fueron más fuertes y terminaron por cumplir con su cometido. La primera salida de la pareja fue a un exclusivo bar donde tomaron copas de vino a la luz de la luna y hablaron de su vida, gustos y lo que más los vinculaba su trabajo. “Me dijo que no era buen bebedor, y me alivió porque yo no tomo prácticamente, apenas una copa tolero. Salimos y capaz era pasar un buen momento, que podía quedar ahí, pero hasta ahora seguimos”.
Al consultarle a la bailarina que es lo que la terminó por enamorar del galán aseguró: “Es buena persona, buena gente, podemos hablar de cualquier cosa y eso me encanta.Le gusta la música, toca la guitarra, canta muy lindo, me gustaron muchas facetas suyas”.
