La conductora Pamela David lleva más doce años en pareja con el empresario Daniel Vila y tuvieron una hija en común, Lola (9). A pesar de esto, en una entrevista que le concedió a Revista Gente, David confesó que cuando se conocieron ella no estaba interesada en una relación amorosa con el.
“No me interesaba como hombre, sino como persona. Me lo encontraba en eventos y me quedaba horas hablando con él. En el medio ya se empezaban a decir cosas, mentiras que no eran ciertas”, contó la conductora en un inicio.
Además, la influencer reconoció que, cuando se conocieron, ambos estaban casados por lo que iniciar un vínculo resultaba “complicado”. Confesó que se conocieron cuando ambos estaban casados con sus parejas anteriores, él con la periodista Sandra Scifo (su segunda pareja con quien tuvo a sus hijas Magdalena y Luisa; anteriormente había estado casado con Elizabeth Martínez, con quien fue padre de Agustín, Noel y Barbarita), y ella con el basquetbolista Bruno Lávaque, padre de su hijo Felipe.
Además, explicó que el empresario no dudó en hacer todo lo necesario como para lograr un “sí” como respuesta por parte de ella. “Hacía locuras, muchas locuras todo el tiempo. Fue perseverante y acá estamos. Doce años, un montón”, concluyó.
En el año 2016, y tras cinco años de relación y ya siendo padres de Lola, que nació en 2012, la pareja decidió casarse. Y lo hicieron a lo grande, en la Estancia San Isidro, la propiedad que Vila posee en Mendoza, entre montañas y sierras, y que cuenta, entre muchas comodidades, con un exclusivo lago artificial y grandes viñedos.
La hija de ambos llevó los anillos al altar, mientras los siete hijos que ambos tuvieron en relaciones anteriores rodeaban el altar. “Siento el corazón más grande. No pensé que iba a estar así, tan feliz, nerviosa, ansiosa, mil cosas...”, confesó Pamela, pocos minutos antes de dar el “sí”.
“El momento más emotivo de la boda para mí fue antes de subir al altar. No entendía el ponerme tan nerviosa, tan emocionada... Le mandé un mensaje, un WhatsApp, a Daniel y me largué a llorar. Tenía todo el maquillaje corrido ¡Me desfiguré toda la cara. ¡Llanto a moco tendido! La verdad, es que el que estuvo en todos los detalles fue Daniel. Hizo todo en muy poco tiempo. Fue un día mágico y único en nuestras vidas”, contó Pamela a Revista Caras en aquel entonces.