La historia de amor de Mónica Ayos y Diego Olivera parece sacada de una novela. Los actores se conocieron en el año 2000 cuando ambos fueron convocados por Hugo Moser para formar parte de "Matrimonios y algo más". En la primera reunión del elenco, se vieron por primera vez. Él se enamoró al instante, ella no le prestó atención.
En ese momento, Mónica se había separado hace varios años de su antigua pareja con la cual había tenido a su hijo Federico. La actriz se presentó a esta reunión de equipo lo hizo acompañada por el niño de 7 años, ya que no tenía con quien dejarlo. Cuando ingresó al lugar, Diego confesó que gustó de ella desde esa primera mirada, desde ese primer saludo. Por su parte, Mónica lo trató como a cualquier otro compañero de trabajo.
"Diego apareció en mi vida cuando yo transitaba un cambio fuerte, una búsqueda de identidad genuina, correrme un poco del ojo de la tormenta hacia un puerto más calmo, en el que deseaba anclar y que él haya aparecido en esa etapa fue una señal hermosa y muy oportuna", confesó la actriz en una entrevista con La Nación. Luego de tratar varias veces de evitar sus sentimientos, la pareja decidió empezar a salir pero sus allegados pensaban que solo era un romance pasajero. Sucedió todo lo contrario.
Un tiempo después de haber empezado a salir, los enamorados se arriesgaron y apostaron por ir a convivir juntos en Mar del Plata. Luego del éxito de su día a día, Diego decidió mudarse al departamento de ella y comenzaron lo que fue su familia ensamblada. En 2002, con solo dos años de conocerse, festejaron su boda. “Nunca me voy a olvidar de la carita de Federico, de mi brazo, llevándome al altar y entregando los anillos. Lloró, se conmovió y era tan chiquito, tenía 9 años. Y el otro es la impactante mirada de Diego cuando me vio al abrirse las puertas de la iglesia", confesó Mónica sobre ese día tan especial.
Un tiempo después, la pareja recibió a su primera hija juntos, Victoria: “Victoria fue una bebé buscadísima, deseada, ambos queríamos una nena. La familia entera la esperaba y mi contexto era otro, muy diferente al nacimiento de Fede -que amó a su hermana desde el día uno- y creo que su llegada fue lo que nos terminó de unir como familia, para siempre”.
Hace varios años la familia se mudó a México cuando a Diego le ofrecieron protagonizar una novela en ese lugar. Aunque Mónica en un principio iba y venía de un país a otro, terminó yéndose junto a su marido. Además, la actriz se animó a empezar su carrera desde cero allí: al principio fue difícil, hasta que luego le comenzaron a llegar propuestas de trabajo y pudo acomodar su vida. Actualmente, la pareja esta muy establecida en el territorio mexicano y suelen pasar sus vacaciones entre Argentina y Miami.