El medio artístico está de luto porque este viernes 11 de marzo falleció el periodista Gerardo Rozín a los 51 años. Sin embargo, el conductor de "La Peña de Morfi" dejó un legado y una huella imborrable en quienes tuvieron el honor de compartir gratos momentos junto a él.
Una de ellas fue Eugenia Quibel, quien lo acompañó durante esta última etapa de su vida y estuvo junto a él hasta su último suspiro. Por si fuera poco, ambos eran compañeros de trabajo ya que mientras él se encargada de la conducción, junto a Jésica Cirio, de La Peña; ella estaba a cargo de la locución.
Completamente reservados sobre su vida privada, la pareja comenzó a salir en 2015 y quienes han compartido tiempo con ellos destacan el amor que se demostraban. Incluso, advierten "lo enamorado que se encontraba Gerardo", a pesar de que las demostraciones afectuosas se las guardaban para su intimidad ya que son pocas las imágenes que fueron compartidas en sus redes sociales.
Gerardo Rozín y Eugenia Quibel: dos compañeros de trabajo "muy enamorados"
“Ellos disfrutaban trabajar juntos”, aseguraron desde su entorno. Justamente en el ámbito laboral fue donde se conocieron, muchos años antes de que naciera el amor. Ambos compartieron trabajo en Radio Pop, también en el programa Gracias por venir, gracias por estar (Telefe). Mientras que su última coincidencia profesional fue Morfi. Entre micrófonos y rutinas, el romance afloró recién en 2015. Fiel a su bajo perfil, ambos siempre se expresaron sus sentimientos lejos de las cámaras.
Si bien nunca se ocultaron, los dos tenían en claro que la prioridad era preservar su vínculo sin exponerse a lo mediático. Ambos lograron ensamblar perfectamente su familia junto a sus hijos: él era padre de Pedro (21), fruto de su primer matrimonio con Mariana Basualdo, y Elena (12), que nació de su relación con Carmela Bárbaro. Mientras que Eugenia es mamá de Emilia, de una pareja anterior.
En cuanto a la posibilidad de agrandar aún más la familia, sus cercanos comentaron que "nunca fue un plan" de la pareja tener más hijos. Incluso, no existía la convivencia entre ellos, pero “siempre dormían juntos, en la casa de uno o del otro”. También coincidieron en vacaciones, de pareja y en familia junto a sus hijos. “En esas oportunidades tuvieron experiencias de ensamble”, señalaron.
La música: una pasión que unía a Gerardo Rozín y Eugenia Quibel
Ambos tenían una fuerte conexión con la música. Él disfrutaba de la visita de las figuras nacionales e internacionales al ciclo que se emite los domingos por Telefe, y a todos los artistas que tuvo oportunidad de entrevistar durante su extensa carrera. Ella también conduce el programa radial Folklore a la carta, en donde invita a sus oyentes a escuchar lo que desean oír dentro de ese género musical.
En diciembre pasado, Eugenia posteó un emotivo mensaje en sus redes sociales por el final de la temporada de Morfi. “Celebro la música como refugio, por estar presente a diario en mi vida y porque me permitió conocer en todos estos años a artistas gigantes, enormes por su arte pero más por su calidad humana”, aseveró.
