Lily Allen y David Harbour, su marido, compartieron espectaculares fotos de su casa situada en Brooklyn. Ambos fueron parte de una producción de la revista de diseño AD y allí hicieron un tour por su fabulosa mansión que rápidamente se viralizó por su increíble diseño a puro color.
La casa fue comprada por la pareja hace un par de años. Ambos se sumaron en el proyecto de remodelación en el cual plantearon sus sueños en su nuevo hogar. La entrada de la casa se destaca por una hermosa alfombra gris topo. La escalera fue recuperada y repintada de color blanco dejando la baranda original.
La habitación del matrimonio es uno de los sectores más especiales de toda la propiedad. Está completamente pintado de color rosa y es el mismo color que se eligió para las sábanas de satén. El espacio tiene puertas corredizas de doble hoja. El dato curioso que confesó la pareja es que este espacio no tiene ventanas ya que el actor duerme hasta tarde y prefiere aislarse de los ruidos e iluminación exterior. En la cabecera se luce un fabuloso cuadro de cisnes.
La cocina cuenta con una elegante araña de caireles que se sitúa sobre la mesada principal. La idea de este espacio surgió en la primera cita de la pareja. Ella le confesó a él que siempre había querido tener una cocina inglesa. Este es uno de los espacios más cálidos de la toda la casa.
El antebaño cuenta con dos lavabos incrustados en muebles franceses originales con tapa de marmol. El actor aseguró que la grifería de cisnes fue su único pedido para incluir en toda la casa. También cuenta con un espacio de descanso armado con dos sillones color damasco y una elegante mesa baja.
El salón principal se destaca por el color verde lima y sus molduras antiguas. La pareja separó un rincón dedicado para ubicar un espectacular mueble francés de época ideal para trabajar ya que recibe toda la luz de la ventana principal.