Maite Lanata supo construirse y ubicarse como una de las figuras de mayor trascendencia dentro del mundo de los actores, pese a sus tan sólo 20 años. Papeles preponderantes que dejaron una huella, como en El elegido y en 100 días para enamorarse, entre otros. De todo esto habló con Jey Mammon en su programa Los Mammones, como también de cuestiones mucho más amenas.
“¿Es verdad que sos cabulera?”, le preguntó Jey como para romper el hielo. Su intención fue la de ir a un lugar mucho más complejo de la vida de Lanata. Incluso, a medida que la iba metiendo en tema, ella atinó a decir “turbio”, cuando se dio cuenta hacia qué lugar intentaba ir el conductor.
Todo comenzó cuando quedó seleccionada para la película Mía, que significó su debut en la pantalla grande. En tono de broma, manifestó que llegó gracias a un “trabajo” que realizó junto a su madre, lo que la ayudó. “Sé que quedé seleccionada porque fui al casting con una camperita roja que no me la saqué hasta que salí”, comentó.
Luego, ya con ganas de dejar salir eso que tenía adentro, hizo foco en lo que hizo en complicidad con su mamá. Según ella, gracias a eso quedó seleccionada: “Mi mamá hacía cosas en porcelana fría, muñequería para chicos y puse la cabecita de una nena, hicimos todo un gualicho con mi vieja, toda una macumba para quedar”.
Apenas terminó, Jey y sus panelistas, casi a coro, le gritaron: “¡¿Hacés macumbas?!”. Para sorpresa de propios y extraños, la actriz confesó: “Hago macumbas”. Sin ponerse colorada ni mucho menos, agregó que su mamá es cabulera y que cree en esas cosas.
A continuación el conductor le preguntó si era un comportamiento que había adoptado de su familia, o de dónde había salido. “Mi vieja es muy de eso, no puede pasar por debajo de una escalera, o ve un gato negro y tenemos que dar tres pasos para atrás”.
