En una noche de sábado que estuvo plagada de propuestas en materia musical, Soledad Pastorutti hizo vibrar el Movistar Arena con un show que duró más de dos horas y tuvo grandes sorpresas. Sin dudas que el shock para los espectadores vino desde el minuto uno cuando todas las miradas la esperaban en el escenario y ella irrumpió en la escena desde una plataforma que se elevó en el extremo contrario.
Al ritmo de “Sigo siendo yo” y tocando la guitarra, saludó a su público para luego trasladarse “volando” por todo el estadio hasta llegar al escenario. “Ya llevamos juntos más de 26 años. Yo no lo puedo creer porque todo cuesta un montón y todo tiene detrás mucho trabajo, pero cuando llegamos a este punto y nos vemos así las caras, sabemos que todo valió la pena”, dijo.
“Esta es una noche muy especial para mí. Como siempre, esta es una noche llena de emociones. Ustedes saben que yo le pongo el cuerpo y el alma. Pero este show es especialmente lindo porque nos hemos propuesto ser cada vez mejores”, agregó ante la ovación del público que llegó también desde provincias del interior y países limítrofes como Uruguay, Paraguay y Chile.
“Vivir es hoy”, “La viajera”, “Cuando duele”, “Sigo siendo yo”, "La salida", una selección de sus clásicos de zamba y chacareras y también fueron de la partida los más movidos como “El bahiano”, “Tren del cielo” y “A Don Ata”.
“Ustedes dirán de qué se trata esto y lo sabrán al final del show. Tengo muchos agradecimientos, pero prefiero mostrarles todo lo que hemos preparado para ustedes, decirles gracias en general porque ver este lugar lleno es un sueño para mí y porque se puede seguir viviendo en un pueblo de seis mil habitantes, venir de turista a una ciudad como esta, creerse una artista nacional e internacional”, celebró.
Un fogón cambió el clima cuando el show estaba terminando. Fue el momento en el que La Sole se permitió volver a sus raíces y honrar a sus seres queridos con las canciones más sentidas: “Mi pueblo”, “Eres” y “A dónde vayas”. La despedida vino de la mano de "Estrella fugaz", "Todos juntos" y "Mi credo".
Los invitados especiales en el show de Soledad Pasturotti
Como no podía ser de otra forma, la cantante estuvo acompañada por grandes artistas para esta gran noche que se transmitió en vivo por streaming para toda América Latina. El primer gran momento en donde el clima se quebró y pasó a la emoción llegó cuando La Sole presentó a su hermana, Natalia Pastorutti, y reivindicar lo importante que fueron los lazos de sangre que la acompañaron a lo largo de toda su carrera profesional.
Juntas, después de un pequeño desperfecto técnico del que salieron muy bien paradas, cantaron “Quién dijo”, la canción que La Gringa compuso junto a Kany García. “No se imaginan lo que Sole trabaja, día a día, hora a hora para esto”, dijo Natalia con la voz entrecortada de la emoción.
Después llegó el turno de los MYA -el dúo formado por Maximiliano Espíndola y Agustín Bernasconi- que dejaron de lado otro compromiso para estar presentes en el Movistar Arena y ponerle movimiento a la noche de la mano de “Yo no te pido la Luna” mientras desde el techo bajaba una gran luna que se llevó todas las miradas.
Y el baile siguió cuando llegó Karina La Princesita que cantó con la artista de Arequito “Lágrimas y flores”. Se trata de un caso particular ya que ambas no tienen una canción juntas, pero la anfitriona manifestó sus claras intenciones de trabajar en un proyecto musical que las una.
Por otro lado, hay que destacar la ausencia de Yhosva, el ganador de “La voz Argentina” por parte del Team Sole, que no pudo asistir debido a una gripe.