A sus 45 años, Carla De Stefano dio un vuelco en su vida y entró a Gran Hermano. Este sueño fue fogoneado y apoyado por sus hijos: Sofia (17) , Santiago (13), Jazmin (8) y Agustín (2). Lo cierto es que en menos de 5 semanas desistió de su participación y abandonó la casa.
Entre lágrimas, tras su salida, ahora le confiesa a revista GENTE: "No intentaría un repechaje porque no puedo volver a separarme de mis hijos".
Si bien asegura que está más que satisfecha con la experiencia televisiva, no descarta mantenerse en los medios. Así y todo, se admite una autocrítica respecto a su paso por el reality: "Brillé menos de lo que esperaba porque estaba triste. No era negocio para nadie seguir dentro de la casa así".
Además, una vez que volvió a "su vida normal", Carla se encontró con un panorama bastante complicado. En su ausencia, su exmarido, quien debe 6 años de cuota alimentaria, la denunció por abandonar a sus hijos y le desvalijaron la casa.
Con una fuerza enviable, pero con muchísima sensibilidad, le cuenta a revista GENTE los momentos más duros de su vida y también comparte la esperanza por el futuro.
Carla De Stefano: qué la llevó a dejar "Gran Hermano"
—¿Cómo fue el reencuentro con tus hijos?
—Lo primero que hicimos fue salir a cenar con los chicos y Hugo. Él estaba un poco preocupado por cómo iba a salir yo, pero sacando eso, fue hermoso el reencuentro.
—¿Qué te llevás de tu paso por Gran Hermano?
—Revaloricé a mi familia por completo. Dentro de la casa me replanteé el tiempo que le dedico a mis afectos. Por ejemplo, me di cuenta que muchas veces estoy distraída con el celular en la mano y no prestaba atención a cosas cotidianas de mis hijos. Yo quiero ser una mejor mamá. Si estuve más de un mes sin teléfono, cómo no voy a poder dejarlo de lado en mi hogar. También desarrollé una gran capacidad de tolerancia ya que conviví con gente que no conocía. Cómo no voy a tener paciencia con, por ejemplo, mi novio, si pude con desconocidos.
—Después de 5 semanas, ¿qué te llevó a abandonar el juego?
—Salí de la casa porque no podía mas de extrañar a mis hijos. Pensé que iba a poder y no pude. Pensé que era más desapegada. Nunca estuve más de 24 horas separada de mis hijos.
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—¿Y el reencuentro con tu pareja?
—Fue divino porque nos extrañamos muchísimo. La verdad es que teníamos muchísimas ganas de vernos, igual no dejé la casa por él, eh.
—¿Hace cuánto tiempo estás con Hugo?
—Estamos hace cuatro años y medio. A él lo conocí luego de un matrimonio muy infeliz que duró 17 años.
—Después de tantos años, ¿cómo lograste tomar la decisión de divorciarte?
—A mis 40 me di cuenta que todavía era joven y que merecía ser feliz. Eso trajo que mi exmarido ejerza violencia económica. Yo me pasa un peso hace 6 años. Tomó venganza con la única herramienta que tenía en su poder. Me quedé sola un tiempo, pero yo sabía que quería estar en pareja porque me potencio.
—Y lo conociste a Hugo...
—Nosotros nos conocimos por Tinder y nos enamoramos en seguida. Cuando lo conocí yo sabía que me tenía que hacer una mastectomía.
—Era un momento difícil para vos.
—Tenía muchísimo miedo. Era mamá de tres chicos, los mantenía por completo y estaba muy mal de plata. Además tenía que atravesar una amputacion. Me aterraba decirle el procedimiento que tenía que atravesar porque pensé que me iba a dejar.
—¿Cómo lograste contarle?
—Tomé coraje y lo hablamos. Él me dijo que ya me amaba, que iba a estar a mi lado y que me iba a cuidar. Así fue porque me hice la cirugía y cuando me desperté estaba a mi lado.
—Te dio muchísima fuerza...
—Completamente. Lo recuerdo y me emociono. Él me hizo vivir todo distinto porque no estuve sola en ese momento tan duro. Yo pensé que iba a perder interés en mí. Él rompió la idea de que las mujeres somos dos tetas y un culo. Al contrario de eso, me hizo y me hace sentir hasta hoy como la mujer más linda del mundo. Me llena el alma.
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—Hugo también es tu socio en tu empresa de decoración
—Sí, en realidad yo tenía un negocio pero se fundió. Él es profe de matemática y cuando nos conocimos se dedicaba a eso. Él me ayudó a armar un local en mi garage de Villa Adelina. No podía darme plata, pero puso el cuerpo por completo.
—Y ahí arrancaste...
—Sí, porque tenía que laburar sí o sí para darle de comer a mis hijos. Acordate que mi ex no me pasa dinero. Me enfoqué en humanizar mi marca. Yo me emocionaba si vendía una taza en un día. Me mostré sincera y le conté a mis seguidores que realmente necesitaba vender productos para alimentar a los chicos.
—¡Y funcionó!
—Sí, la gente empezó a venir de todos lados a comprarme. Hugo se copó y empezó a pintar muebles para vender. Fue un éxito porque se vendieron rapidísimo. Empecé a tener muchísimos pedidos en muy poco tiempo. De repente tenía a 6 personas ayudándome a pintar muebles en el jardín de mi casa.
—¿Te convertiste en una business woman?
—Sí, porque desde ahí no paramos. Empezamos a ampliar. Hace un año y medio decidimos ampliarnos. Logramos alquilar un local y también fue un éxito. Al poco tiempo ampliamos con un depósito 7 veces más grande. Yo siempre digo: si tenés miedo, hacelo con miedo. Hugo siempre me dice que nuestro crecimiento laboral es producto de nuestro amor. Los dos tiramos para el mismo lado. Es un amor sano.
—Tan sano que te anotaste en Gran Hermano y él bancó...
—Apenas se lo dije me apoyó. Él me dijo que me mande y que vaya por ello. Hugo siempre supo que yo quería experimentar este costado artístico.
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—¿Tu exmarido te ayudó con tus hijos mayores mientras estabas en la casa?
—No porque casi ni se ven. Los mas chicos fin de semana por medio van a dormir a la casa de su abuela paterna. Él al verme ahí (por GH) fue al Juzgado N°1 de San Isidro, donde hace 6 años estoy esperando una sentencia de alimentos, para decir que mis hijos estaban solos en mi casa mientras yo paveada en un programa de televisión. Fueron dos trabajadoras sociales a mi casa. Ojalá la justicia actuara tan rápido conmigo como lo hicieron con él.
—¿Qué encontraron en la visita a tu hogar?
—Certificaron que mis hijos estaban al cuidado de Hugo y que, además, tenían una niñera. También mis dos hijos mayores expresaron que no querían ir con su padre. Mi hija mayor, que no habla con su papá hace 4 años, le dijo a la trabajadora social: "Si me tengo que ir con mi papá, me mato".
—¿Las trabajadoras sociales certificaron todo y el asunto quedó ahí?
—Sí, pero él se habrá quedado con ganas de hacer alguna maldad. Casualmente me robaron mi casa. Mientras Hugo y los chicos estaban de vacaciones y yo estaba en Gran Hermano, saltaron la reja, abrieron la persona y me desvalijaron la casa.
—¿Qué daños había?
—Rompieron sillones, sacaron madera de los techos, tajearon sillones y colchones. Desarmaron todos los cajones, se llevaron el poco dinero que había y también las computadoras, la PlayStation. También se llevaron mi auto que estaba estacionado ahí. Ahora estoy con las denuncias, los trámites del seguro, todo un desastre.
Fotos y video: Rocío Bustos