Con el paso del tiempo, la carrera de Peter Lanzani se transformó y creció exponencialmente. Pasó mucha agua debajo del puente desde que ese chico vinculado a las series de ficción juveniles debutó de la mano de los mejores. Hoy, es uno de los actores de exportación que tiene Argentina y, en el marco de la entrega de los Premios Sur 2023 definió - en una entrevista con GENTE- lo que significó Argentina 1985 en la industria local.
“Es una noche para celebrar. Poder encontrarse colegas, divertirse un rato, intercambiar experiencias”, destacó el actor que estuvo nominado por su trabajo como actor en el exitoso filme argentino.
-Pasada toda la ebullición que significó Argentina 1985, ¿qué te dejó la película y cómo valorás la experiencia?
-Como en el primer día en el que me propusieron el personaje. Es un hito en mi vida. Lo tomo con toda la responsabilidad, el compromiso y hasta hoy nos sigue dando rédito. Lo sigo disfrutando con toda la responsabilidad y el compromiso. Hoy estamos acá celebrando nuevas nominaciones.
-Hace unos días Cris Morena lanzó su nueva serie Te quiero y me duele y recordó una anécdota del momento en el que le dijiste que te ibas a ganar un Oscar. Llegaste y eso ya es un montón.
-Me salió mal (risas). Contar una historia tan nuestra, llegar al lugar más lejano en el mundo de premiaciones no es posa cosa. Estamos orgullosos de eso.
-¿Cómo ves la situación de crisis que hay en el mundo de la actuación?
-Yo creo que todos los años esto va creciendo. Los años en donde hay elecciones siempre son difíciles en todas las áreas del país. Yo soy de los que más quiero que se filmen la mayor cantidad de producciones posibles. Ojalá que se puede hacer de la mejor manera y que las plataformas puedan venir a invertir y hacer proyectos nuestros que den la vuelta al mundo.
-Esta semana justamente resonó en los medios el caso de Pablo Alarcón, que actúa a la gorra en Plaza Francia, y el de Jorge Martínez que vive en la Casa del Teatro.
-Celebro a la profesión del actor y que alguien pueda ir a una plaza a interpretar a un personaje para que la gente lo pueda ver. Es valorable, bueno y para destacar. Más allá del momento y del porque lo hace, que no me gusta en lo más mínimo y deseo que tenga la mayor cantidad de oportunidades posibles, celebro esa impronta que tiene el actor. Eso, para mí, representa mucho nuestra profesión.
-Sos joven, pero… ¿Haces un balance de tu carrera desde eso joven que empezó con Cris Morena con personajes juveniles a ese actor “serio” que sos hoy?
-Fue todo con trabajo, vocación, crecimiento. También hubo incomodidad y momentos en los que tuve que sudar la gota gorda, levantándome y poniéndole empeñó. Soy un afortunado de poder trabajar de lo que quiero, de tener este tipo de posibilidades y de los lujos que me doy en mi vida. Eso trato de traspasarlo a mis amigos y familia.
Fotos: Chris Beliera y Fabián Uset.
Video: Martina Cretella y Rocío Bustos.
