“No soy todo lo presente que quisiera porque a veces no me dan los tiempos, estoy tironeada”, afirmó a corazón abierto Marina Calabró. La extenuante agenda de la periodista la obliga a tener que poner fuerza para poder compartir ciertos momentos con su hija, aunque lamenta no poder estar al cien por ciento a pesar de todos los esfuerzos.
“Siempre me hago el rato para la escucha. Puedo estar armando la columna o buscando temas para el noticiero o lo que fuere, y si viene Mia a plantearme algo, o si llega del club, si llega del colegio, dejo el celular, hago como el stop, y me siento a escuchar cómo fue su día, si tiene alguna inquietud, si tiene alguna preocupación, si está bien, si está mal, a semblantearla un poco”, contó en diálogo con Teleshow.
“Los fines de semana, por supuesto, estoy recontra presente con ella. Y un poco ya por la edad, porque tiene 13, es chica para un montón de cosas, necesita de mí para que la lleve, la traiga; no es que se maneja con autonomía. Quizás de día va al club caminando, pero estoy para ella todo el tiempo”, dijo.
Marina Calabró reveló qué aprende de su hija
Además, dijo que de su hija aprende de “su sensibilidad, su empatía, su registro del otro. A veces, cuando venís muy metido en lo tuyo, medio con anteojeras, es como que dejás de ver hacia afuera”.
“Ella todo el tiempo es el cable a tierra porque es recontra sensible, porque está atenta a todo lo que pasa: cosas de la familia, de sus amigas. Es muy empática y muy atenta al afuera, y eso a mí siempre me impacta porque me interpela. Y trato de inculcarle libertad: nosotras tuvimos una crianza un poquito más de soga corta, con mi viejo, de control”, destacó.