Silvina Escudero y Federico, quien eligió mantener un bajo perfil alejado de las cámaras, están juntos hace unos siete años. Esta pareja tuvo todos los condimentos, incluso una crisis. Pero se volvieron a elegir. Ambos entendieron que la libertad fue una de las claves para que esta historia de amor pueda resurgir. Darse una oportunidad, entender y tener paciencia, tres claves.
“Con Fede estamos hace siete años juntos. Parece menos. Te diría que estoy hace dos años, no puedo creer como pasaron siete. Estuvimos mucho tiempo de novios, nos fuimos a vivir juntos y pandemia hicimos una pausa muy grande”, recuerda en diálogo con Revista GENTE.
-Más allá de ese break, ¿hubo comezón de los siete años?
-No, nosotros tenemos comezones todo el tiempo. No nos aburrimos.
-¿Quién pone más condimento para disolver ese conflicto?
-Yo. Soy de solucionar todo el tiempo. No soporto quedarme enojada, triste o con cara de culo. Siento que se me pasa la vida. Así que finjo demencia a los 15 minutos y está todo bien. No lo sostengo en el tiempo.
-A diferencia de otras parejas que tuviste, Fede mantiene un absoluto perfil bajo.
-El día que salga en un medio a hablar me voy a preocupar porque no es de ese perfil. Obviamente que subimos fotos juntos o videos en mi Instagram, pero protagonizar o hacer una nota juntos para un medio… el día que pase va a ser porque le hicieron una lobotomía.
-¿Es el que te baja un poco a tierra?
-Si. Mil cambios menos. A veces estoy contando algo toda acelerada y me dice que baje un poco. ¡Me da un odio! Pero nada, nos acompañamos. Él me dice que podemos estar mejor o peor, pero somos compañeros y eso no va a cambiar. Cada tanto me repite esa frase.
-¿Eso a vos te hace sentir más cómoda después de las experiencias que tuviste?
-Él trabaja como comerciante. La figura pública soy yo, es una realidad. Nos ofrecen tapas de revistas, ir a programas de televisión. Su respuesta siempre es “no”. Yo eso lo celebro porque no voy a su empresa a dar órdenes. No me meto en sus negocios o con sus empleados. Cada uno tiene su laburo. Obvio que a la gente le interesa su vida a través mía, pero él entiende que ese cholulaje no tiene ningún sentido.
-En épocas donde las relaciones son más efímeras, ¿cómo llevan el paso del tiempo y o que puede ser un desgaste? ¿Hay alguna clave?
-Siete años es un montón de tiempo. En nuestro caso me parece que tiene que ver con la libertad. Hay parejas que son celosas o posesivas, pero a nosotros no nos pasa de ningún lado. Cada uno tiene un grupo de amigos, yo tengo libertad para trabajar. Hace poco hice cosas hot en SEX. Decido cada una de las cosas de mi trabajo en su totalidad. Eso hace que sea más cómodo vivir así. Imaginate lo que sería vivir con alguien que te diga qué foto podés subir a las redes, a dónde podés salir y qué laburo podés aceptar. ¡Qué difícil!
-¿Tenes tocs en la convivencia?
-Soy muy ordenada. Fede es el que más se ocupa de la comida. Yo vivo detrás del orden. Al principio le decía que levante el toallón del sillón o no deje las medias y zapatillas tiradas en cualquier lado. Pero llegó un punto en el que me di cuenta de que no tenía ningún sentido hacerlo. Era desperdiciar palabras. Así que lo tomo de manera natural: soy la que ordena la casa y está detrás. Tengo un toc en donde no soporto que una remera esté tirada por ahí. Cuando él vivía solo en su departamento era ordenado porque no tenía nadie al lado que lo haga, pero cuando se mudó conmigo dijo “chau”.
-¿Abrirían la pareja?
-Federico nunca lo aceptaría. Ni cerca. Te dice ‘todo bien, pero abriría vos sola’. Yo tampoco sé si aceptaría. Hoy por lo menos yo no lo pienso, no lo sé luego.
Silvina Escudero habla de la pérdida de su embarazo: "No sé si alguna vez voy a poder superarlo"
Silvina Escudero (40) está en un proceso de reconstrucción. Enfrentar un hecho tan traumático como la pérdida de un embarazo es algo de lo que aún no se recupera. “No volví a ser la misma”, afirma tras varios meses de haberse producido el desenlace cuando estaba transitando la semana 14 de gestación. Lo cierto es que, en una extensa entrevista con Revista GENTE, la bailarina reveló cómo está atravesando este momento luego de que a mediados de enero se conozca la información.
“Yo todavía no quiero hablar de mi bebé y de lo que sufrimos porque aún es algo que no está superado”, arranca diciendo sobre el hecho dramático que la paralizó durante un tiempo y la mantuvo alejada del medio.
“No sé si alguna vez voy a superar esto. Voy al supermercado, a pagar las expensas, o simplemente estoy en un lugar público en donde se me acerca alguien a darme una palabra de cariño y yo automáticamente me pongo a llorar”, añade.
“Entiendo que lo que me pasó requiere el interés de la prensa. En estas décadas de trabajo nunca prohibí que me pregunten nada. Yo creo que va a pasar un tiempo hasta que pueda sentarme tranquila y tenga la capacidad para contestar, hoy no me siento apta para hablar”, comenta.
“En este momento no hay nada que sea más importante que eso. Quiero priorizar mi salud y bienestar, haciendo lo mejor con eso. Me sentí muy contenida por mi familia, amigos y mi público. Pero eso no cesa el dolor. Sigue, y va a seguir siempre", dice y agradece.
“No nos fuimos de luna de miel por esto. Hoy se sabe, pero cuando antes me preguntaban yo decía que no tenía tiempo por el laburo. Esa era la situación. Nos hicimos alguna escapada a Punta del Este, pero en el último tiempo estuvimos atados a otra realidad. Hasta el día de hoy no podemos proyectar unas vacaciones largas. Porque a esto se le suma el estado de salud de África, mi gata, a la que tengo que atender. Hay que estarle encima”, comparte.
Y cierra sobre su estado de salud: “Hace un mes y medio me dieron el alta y empecé a entrenar. Estoy mucho mejor, más activa. Eso me ayuda mucho a la mente. En enero y febrero me terminé de hacer chequeos y estudios que salieron bien. Tener la cabeza ocupada con actividades es un gran paliativo, pero nada tapa o saca el dolor. Estar activo te ayuda más que nada a la distracción, y yo en eso soy una máquina”.
La casa pet friendly de Silvina Escudero
Fotos: Diego García.
Retoque digital: Darío Alvarellos.
Video: Cande Petech.
Producción y estilismo: Carolina Gagliardini.
Vistió: Amie Bs.As @amie.bsas y Faustina Lora @faustinalora.