Tras cien días de detención, L-Gante (23) recuperó la libertad hace dos semanas y desde entonces está tratando de recuperar el tiempo perdido. Más allá de todo lo que implicó estar privado de la libertad, fueron los aspectos relacionados a su vida personal los que pesaron fuerte. La lejanía con su hija, la pequeña Jamaica, y el acompañamiento de Tamara Báez fueron dos aspectos a destacar.
Sobre este último punto, hay que resaltar que el apoyo que le brindó la madre de su hija fue clave para poder recomponer la relación. “Estamos súper bien, de diez”, afirmó L-Gante sin vueltas cuando le consultaron desde Ciudad Magazine.
“Estamos para nuestra hija. Después, lo que digan los fans son solo expectativas”, comentó.
Por su parte, a la hora de referirse a Jamaica, manifestó: “Lo peor de estar encerrado fue perderme el crecimiento de Jamaica”.
“Yo estoy con paciencia y sin la ansiedad de estar pensando en mañana. Viviendo el hoy. En este tiempo, aprendí a valorar cada cosa, cada momento, cada persona. Esta vez fue una detención judicial, pero un día te puede cambiar todo, qué se yo, con la muerte, por ejemplo. Así que hay que valorar y aprovechar cada minuto”, reflexionó.
L-Gante habló de Wanda Nara y sorprendió al revelar cuál es su estado civil hoy
“Con Wanda nuestra relación es de 10. Nunca me peleé con ella. O sea, pelea de lo que se dice una discusión de pareja o amistad nunca existió. Me llevo muy bien y cada vez mejor”, expresó L-Gante en Poco correctos sobre la buena onda que sigue existiendo con la empresaria a pesar de que ella haya elegido continuar su relación con Mauro Icardi.
Fue entonces que los integrantes del panel quisieron saber cómo se encuentra la relación con Tamara Báez, la más afectada en su ruptura amorosa. “La verdad que con Tami nos llevamos bien. No hubo una reconciliación de pareja. Pero intentamos mantener todo neutro y como tiene que ser por el bien de nuestra hija”, deslizó.
“Mi estado civil es soltero, completamente. ¡No sé para dónde arrancar!”, cerró el cantante de cumbia 420, haciendo reír a todo el panel por su peculiar expresión.
