Desde muy chiquita se sintió atraída por todo lo que sucedía del otro lado de la pantalla. Observaba admirada las series y tiras juveniles; también disfrutaba de ir al teatro y mirar muy atenta todo el show que se desarrollaba sobre el escenario. Pero un día Katya Berman dejó de ser espectadora y se convirtió en protagonista de su propia historia.
Esa nena pasó a ser una joven con sueños mucho más determinados y poco a poco se convenció de que estar frente a las cámaras era su gran pasión.
"Era fanática del teatro, iba a ver todo lo que estaba en cartelera, desde musicales hasta drama, lo que fuera. Me gustaba jugar a que era parte de todo eso", recuerda la joven modelo que hoy pertenece a una de las agencias más reconocidas del país, Multitalent.
Durante una producción en el estudio de Revista GENTE, se deja llevar por los flashes y tal como lo advierte, se transforma en una chica de mirada penetrante, mucho más segura y que pisa fuerte.
-¿Cómo comenzó ese sueño de ser modelo y actriz?
-En mi casa me ponía a jugar, y hacía como si yo estaba en el Gran Rex actuando... inventaba mis propias tiras. Yo era una actriz muy famosa en mi mente y mis papás se empezaron a dar cuenta que tenía un interés muy grande en todo este mundo. Me empezaron a mandar a clases de canto, comedia musical, teatro, baile... hice un poco de todo la verdad.
-Y tu primera experiencia en cámara ¿La recordás?
-Un día unos amigos de mis papás les preguntaron si yo podía hacerle fotos para su marca, que era una marca de chicos y ahí arranqué... Tenía 10 años cuando arranqué como modelo. Nunca lo había tenido en mente, porque siempre me fijaba más en todo lo artístico, pero a partir de ahí me empezaron a llamar para otras marcas. Estuve en ShowMatch, me llamaron para conducir unas entrevistas en los Kids Choice Awards y recuerdo que en su momento le hice entrevista a Mau y Ricky cuando recién arrancaban.
-¿Qué sentís cuando estás frente a la cámara?
-Frente a la cámara yo me transformo... Desde muy chica siempre me sentí muy cómoda. En un estudio de grabación o en un estudio de fotos, son mis lugares en el mundo. Puedo estar horas, horas, horas y no me canso porque la verdad es lo que más me gusta hacer.
-Venís de las filas de Cris Morena, ¿qué te llevás de la experiencia de haber estado en su escuela?
-Bueno, básicamente me crié viendo las series de Cris Morena y siempre digo que aprendí a actuar a partir de ahí. Las veía una y otra vez, las terminaba y las volvía a arrancar... me sabía los diálogos, me sabía todo (risas). Siento que aprendí a actuar viendo sus proyectos. Y después se me dio la oportunidad de entrar a su escuela y encontrarme con un mundo totalmente diferente. Hice el casting, quedé y estuvo estudiando ahí dos años.
-¿Tenés alguna anécdota con ella?
-Justo cuando entré a su escuela en el medio fue la pandemia, entonces era un poco de presencial y virtual. Aunque con ella tengo una anécdota graciosa... un día que tenía casting, yo estaba mal porque recién había cortado con un ex, y en el medio de la actuación me puse a llorar y ella decía: 'wow, esta chica está llorando, qué genia', pero en realidad yo estaba llorando por otra cosa (risas).
-También estuviste estudiando un tiempo en Nueva York, ¿cómo se dio esa oportunidad?
-Cuando terminé el colegio yo sabía que quería hacer algo afuera, pero no me quería ir tanto tiempo... Conocí a Valentina Berger, que es una productora de casi todas las obras acá y que tiene un programa que se llama "Go Broadway", que lleva a alumnos a estudiar a Nueva York. Tenés profesores que estudiaron en High School Musical, gente muy grosa... y me presentó el programa y no lo dudé. Me fui, estuve un mes ahí más o menos estudiando. Y bueno, teníamos clases de teatro, jazz, canto... Era una escuela con un montón de disciplinas.
-Ahora que ya tenés más experiencia, ¿qué es lo que más disfrutás hacer?
-En el mundo del arte básicamente disfruto todo. Como te dije antes, mi mundo es estar ahí frente a las cámaras. Disfruto todo el proceso, ya sea aprender un guión, el momento de estar posando o en escena, pero también todo lo previo: preparar el personaje, hacerme una rutina, cuidarme para estar bien para ese momento.
-¿Y que ha sido lo más complicado en este camino?
- Lo más difícil es que un día te toca hacer de mala, otro día sos la buena, tener esa versatilidad de poder adaptarte a cualquier personaje que te toque interpretar. Y obvio, saber que de cien castings que vas a postular, podés quedar en uno, en ninguno o en los cien... Esto de aprender a pasar la frustración también es complejo pero necesario para no largar la toalla.
-¿Con qué sueña hoy Katya?
- Creo que mi mayor sueño es protagonizar alguna serie. Siento que toda mi vida me preparé para eso, estudié para eso y es lo que hoy me motiva a seguir trabajando para llegar ahí de alguna forma.
-¿El modelaje forma parte también de ese sueño?
-La verdad es que no siempre soñé con ser modelo, pero sí con ser actriz. El modelaje se fue dando en el camino... pero mi sueño de siempre y de hoy en día es ser actriz.
-¿Qué le decís a la Katya que de nena jugaba actuar en el Gran Rex?
-A esa Katya le digo que todo el tiempo que estudió de chica y para todo lo que soñó y se preparó, se está dando de a poco, que todavía falta un largo camino por recorrer, pero que lo está haciendo bien.
-Contanos cómo surgió la idea de crear tu marca de carteras
-A mí siempre, siempre me gustó la moda y tenía ganas de hacer algo diferente. No quería tener una marca de ropa que venda lo mismo que todas las marcas.... Quería algo que me identifique y con lo que pudiera marcar la diferencia. Sabía que afuera estaban muy de moda estas carteras de brillos, que la gente ya las había empezado a usar para el día, para la noche, para todo. Y dije, bueno, yo tengo que traer esto para Argentina... Así que me asocié con una amiga y decidimos crear Rya, que es nuestra marca de carteras.
-¿Quiénes son tus referentes o en quiénes te inspirás?
-Me inspiro mucho en las influencers de afuera. Me encanta Hannah Schönberg, todas las Victoria Angels en su momento, Kendall Jenner, Hailey Bieber, son una inspiración muy grande acá y más que nada porque son unas referentes de moda.
Fotos: Rocío Bustos.
Producción y estilismo: Sofía Perez y Santía.
Maquilló: Micaela Roza (@micaelaroza).
Peinó: Mauro Brito (@mauromaxdebrito).
Looks: Melocotón y Kosiuko.
